Niños a coscoletas y a culadas: así suben las escaleras en el CEIP Voramar de Alicante por la rotura de un ascensor
El centro denuncia que el el elevador lleva estropeado más de una semana a falta de la confirmación municipal
Niños a los que hay que subir a clase a coscoletas o entre varios profesores, alumnos que no pueden bajar al patio en el descanso o dificultades para que los más pequeños -de 2 o 3 años- puedan comer en el aula, son algunas de las situaciones que la avería de un ascensor está provocando en el CEIP Voramar de Alicante.
El centro educativo sufrió una inundación durante las vacaciones navideñas que afectó al elevador que se encontraba en la planta baja y acabó lleno de agua hasta la mitad. Una avería que todavía no se ha solventado pese a que la empresa de mantenimiento asegura que tiene todas la piezas y está lista a falta de la confirmación por parte del Ayuntamiento. Al menos así lo aseguran desde la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del colegio que han reclamado su reparación inmediata para no afectar al normal desarrollo de las clases.
«Hay profesores que no están dando clase porque ayudan a subir a los niños por las escaleras, hay una niña a la que operaron hace un mes de la cadera y sube y baja a culadas y los carros de la comida caliente de los niños de 2 y 3 años, que comen en el aula no pueden subir», explica Ana Navarro, portavoz del Ampa.
Calefacción averiada en plena ola de frío
No es la única deficiencia que denuncian las familias de este centro. En pleno enero y con una ola de frío acechando la provincia de Alicante desde el AMPA también han exigido la reparación de la calefacción que lleva desde el curso pasado averiada.
En principio se trataba tan solo de una fuga que el conserje del centro iba reparando, hasta que un día dejó de funcionar y desde el centro educativo elevaron un parte para su reparación. «Vinieron antes de junio, luego nos comunicaron que la persona estaba de baja y vino otro responsable, en principio iba a estar arreglado antes de empezar el curso pero no», explica Navarro sobre los diferentes requerimientos que han presentado para su reparación. «Finalmente hicimos otro parte, vinieron en noviembre y nos dieron el presupuesto, nos dijeron que se arreglaría en diciembre y luego que durante las vacaciones de Navidad pero sigue estropeado», concluye.
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Desde el AMPA insisten que a través de la empresa de mantenimiento han podido conocer que está todo preparado, con la pieza que faltaba y que retrasó su arreglo, pero que falta que los servicios municipales den la orden para que empiecen la reparación.
Carencias en otros centros educativos
No es la única deficiencia que han denunciado los centros educativos en Alicante. Los CEIP Emilio Varela y San Gabriel y el pabellón infantil de Óscar Esplá también han reclamado que se encuentran sin este servicio básico para los días de frío.
Una situación que se ve agravada por la alta incidencia de enfermedades respiratorias que obliga a mantener algunas ventanas abiertas en las aulas para favorecer la renovación de aire. «Algunos profesores están dando las clases con bufandas», ha remarcado Navarro.
