Adiós a tu vecino molesto: la ordenanza de Ruido de Alicante prevé sanciones de hasta 600 euros

Y es que, aunque esta norma podría afectar especialmente a actividades como el ocio nocturno o aquellas que ocurren en la vía pública, también regula otras conductas. En concreto, incluye algunas de las típicas molestias de los vecinos, especialmente cuando rebasan los límites establecidos, lo que se conocen como niveles máximos de transmisión, seis decibelios (db) por encima de los permitidos por la ley -55 en horario diurno y 45 en nocturno-.

Así, la normativa municipal establece que las personas responsables de animales domésticos deberán evitar los ruidos en horario nocturno, de 22 a 8 horas. Pero no son las únicas limitaciones en esta franja horaria. Por ejemplo, también recoge restricciones a las mudanzas, traslado de muebles o realización de obras en el interior de las viviendas por la noche. Eso sí, los viernes, sábados y vísperas de festivos la prohibición se extiende hasta las 9.30 horas.

Pero hay otros comportamientos como gritar o vociferar, realizar fiestas en locales o incluso ensayos o interpretaciones musicales que superen los valores de transmisión sonora que también estarán penados por la ordenanza de Ruido, particularmente si se realizan en horario nocturno.

Además, aunque no es el objetivo principal de la norma, de aprobarse acabará con el típico vecino que pone la televisión a todo volumen por la noche y que mantiene en vilo al edificio entero que escucha, sin posibilidad de huida, la última serie de moda.

El límite al ruido también se extiende a los aires acondicionados. De hecho, la norma recoge que cualquier aparato doméstico deberá ser ajustado para que cumpla con las limitaciones de la ordenanza para «no perturbar la buena convivencia». Así que aquellos que decidan utilizar las horas con la electricidad más barata -a partir de las 22 horas- para poner la lavadora deberán tener cuidado para no exceder los límites de ruido y vibraciones autorizados.

Con estas medidas se busca mejorar la convivencia y dar respuestas a las denuncias de la ciudadanía sobre molestias ocasionadas por los vecinos de la comunidad. De hecho, el texto recoge en su exposición de motivos que busca dar respuesta a las «demandas de la comunidad vecinal en su conjunto, que comprende a toda la ciudadanía tanto en sus actividades en su vida personal y en sus domicilios, como en el ejercicio de sus actividades docentes, profesionales, laborales, deportivas, de ocio, descanso, salud, religiosas, turísticas, culturales y festivas».