Desarticulada una organización criminal que traficaba con cocaína desde la Vega Baja

Han sido varios meses de investigación los que los agentes del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Elche de la Policía Nacional han estado tras la pista de un grupo organizado que desde distintas localidades de la Vega Baja alicantina controlando la distribución y venta de cocaína a pequeña y mediana escala.

Durante las investigaciones, los agentes consiguieron a través de numerosas vigilancias discretas identificar al cabecilla de la trama, quien dirigía el entramado desde una casa ubicada en Callosa de Segura. Desde este domicilio, centro neurálgico del grupo criminal, el principal autor había organizado un entramado con diferentes viviendas repartidas por toda la Vega Baja y alguna pedanía ilicitana como La Hoya o La Marina.

La red criminal distribuía aproximadamente un kilo de cocaína semanal. Se trata de una organización donde cada uno tendría asignada una función específica, desde la captación de clientes al blanqueo de dinero obtenido.

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Para capturar a toda la banda al mismo tiendo, se coordinó un amplio despliegue policial a lo largo del campo ilicitano y las localidades de la Vega Baja. Se efectuaron siete entradas y registros, algunos de ellos simultáneos, gracias a lo cual se pudo detener a todos los miembros del entramado.

Entre las diferentes viviendas, se intervinieron 1.070,33 gramos de cocaína; 200 gramos de hachís; 6 básculas de precisión junto con otros útiles destinados a la manipulación y venta de droga; 3 pistolas semiautomáticas: 1 revólver, 8.215 euros en efectivo y 8 vehículos de alta gama. Alguno de estos vehículos tenía compartimentos ocultos denominados 'caletas' donde introducen la droga para transportarla hasta el destino de reparto.

A los detenidos, ocho varones y tres mujeres, de entre 22 y 41 años de edad, de nacionalidades española y colombiana, se les imputan delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal.

Tras ser oídos en declaración en dependencias policiales, dos de ellos fueron puestos en libertad quedando a la espera de ser citados para comparecer en sede judicial. Otros nueve fueron puestos a disposición del juzgado de guardia de Orihuela.