Un okupa, 21 viviendas desvalijadas y una ruta al chatarrero en Dénia

Acumulaba 21 robos con fuerza en viviendas unifamiliares de Dénia a sus espaldas en apenas un mes, la mayoría a menos de un kilómetro del inmueble que okupaba. Su objetivo eran los grifos, tuberías y otros elementos metálicos de las instalaciones de agua y gas. Según las pesquisas, el material sustraído lo vendía en chatarrerías de la zona, lo que fue clave para que la Policía Nacional lo identificase y lo detuviese.

El arrestado, de 31 años y que tenía conocimientos técnicos de fontanería, aprovechaba la ausencia de los moradores para acceder a las parcelas mediante escalo del muro perimetral o desde zonas menos visibles, forzando los accesos y causando importantes daños materiales, según fuentes policiales.

Una vez en el interior, se centraba en sustraer grifos, tuberías y otros elementos metálicos de las instalaciones de agua y gas, llegando incluso a picar bloques de hormigón para acceder a conducciones ocultas, señalan las mismas fuentes.

La investigación se activó tras detectarse un relativo aumento de este tipo de robos, todos ellos con un patrón de actuación coincidente. El Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Policía Nacional de Dénia elaboró un mapa de los hechos y estableció vínculos espaciales y temporales entre los casos.

Se trataba de viviendas afectadas por la ausencia de vigilancia, y con elementos metálicos exteriores accesibles desde patios o jardines. Además, en varios de los escenarios se observó que el agua y el gas habían sido cerrados antes de la sustracción, lo que llevó a los investigadores a considerar que el autor podía tener conocimientos técnicos en fontanería.

Las diligencias permitieron elaborar un perfil morfológico del presunto autor, consiguiendo su plena identificación en escasos días. Paralelamente, se realizó un seguimiento de objetos similares vendidos en chatarrerías de la localidad, comprobando coincidencias con efectos sustraídos.

Se estimó que el beneficio económico que obtuvo el detenido ascendió a cerca de 1.500 euros. Aunque las víctimas no han podido aportar todavía una valoración total de los daños, se sospecha que estos serían muy superiores al beneficio obtenido el autor. La rotura de estructuras y materiales fijos de las viviendas han causado un gran perjuicio.

El autor fue detenido en menos de un mes. Según fuentes de la investigación, vivía en un inmueble okupado que se encontraba a escasos 900 metros del área más afectada por los robos. Durante el registro del domicilio se intervinieron diversas herramientas compatibles con las utilizadas en los hechos: cortatubos, llaves inglesas, palancas y otras herramientas manuales. Asimismo, se comprobó que también existía una conexión ilegal a la red eléctrica.

Al apresado, que contaba con antecedentes por delitos contra el patrimonio, se le imputan delitos de robo con fuerza, defraudación de fluido eléctrico y ocupación de bien inmueble. Tras su arresto, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Dénia, desde donde se continuará con la instrucción del caso y la valoración de otros posibles hechos conexos.

La Policía Nacional recuerda la importancia de adoptar medidas preventivas ante ausencias prolongadas, sobre todo en viviendas aisladas o con accesos desde espacios abiertos.

Además, se invita a cualquier ciudadano que haya sido víctima de robos con características similares a acudir a la Comisaría de Policía Nacional más cercana para interponer denuncia. La aportación de datos, aunque se hayan realizado reparaciones, puede resultar determinante para esclarecer otros casos pendientes.

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