Un hombre apunta con una pistola simulada al coche oficial de la vicepresidenta del Consell

La vicepresidenta primera del Consell y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, y su chófer vivieron momentos de nerviosismo cuando un individuo los intimidó con una pistola simulada junto al Palau de la Generalitat.

Los hechos sucedieron sobre las ocho y media de la mañana del martes cuando la vicepresidenta se encontraba en su coche oficial. El individuo sacó una pistola de juguete de color negro y apuntó a los ocupantes del vehículo, aunque no pudo ver quién iba en la parte trasera debido a los cristales tintados.

Tras ser avisados del incidente, dos agentes de la Policía Autonómica acudieron con urgencia al lugar, pero el hombre ya se había marchado. Una media hora después, dos policías de paisano identificaron al individuo en una calle cercana y le intervinieron dos pistolas simuladas tras cachearlo.

Los agentes de la Policía de la Generalitat realizaron las correspondientes diligencias para enviarlas al juzgado e informaron al hombre sobre las consecuencias penales de su acción.

Aunque la Policía atribuye al individuo un posible delito de amenazas, fuentes del Consell aseguran que la vicepresidenta y su chófer no se sintieron intimidados y restan importancia al incidente. El conductor del vehículo oficial esquivó al alborotador y llamó de inmediato a la Policía para avisar de que una persona estaba asustando a los viandantes.

Las mismas fuentes de la Generalitat afirman que los hechos sucedieron en el preciso instante que pasaba por la calle el coche que trasladaba a la vicepresidenta al Palau, pero insisten en que no fue una acción de amenaza a Susana Camarero.

El hombre que protagonizó el incidente tiene sus facultades mentales perturbadas, por lo que los policías que realizaron el atestado consideraron que no era procedente su detención. En el momento que fue identificado, ofreció resistencia y los agentes de la Policía Autonómica tuvieron que inmovilizarlo para poder cachearlo.

Las dos pistolas que ocultaba entre sus ropas son de plástico, pero la apariencia real de las armas intervenidas causa temor a cierta distancia. El individuo fue trasladado a un centro médico para que recibiera atención psiquiátrica.

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