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La Guardia Civil se prepara en Alicante para una posible amenaza NRBQ
Una treintena de agentes de las Unidades de Seguridad Ciudadana (Usecic) se forman para intervenir en situaciones de riesgo nuclear, radiológico, biológico o químico
Alicante ha acogido la mañana de este viernes el último día del curso de formación de la Guardia Civil para afrontar un incidente terrorista o de otro tipo en el que haya un riesgo nuclear, radioactivo, biológico o químico; también conocido con las siglas NRBQ.
Hasta 30 agentes de las Unidades de Seguridad Ciudadana (Usecic) de las Comandancias de Alicante, Albacete, Murcia y Castellón se han congregado en las dependencias de la Benemérita en el puerto alicantino ante la atenta mirada de periodistas y curiosos que se asomaban al ver a decenas de personas con trajes blancos y verdes, que parecían sacados de una película.
El director de este curso de formación es el comandante Ricardo Caro, de la UCO NRBQ, quien ha destacado la importancia de su unidad y los ejercicios que realizan para estar preparados ante una posible amenaza, que asegura que llegará, lo que no saben «cuándo y dónde».
En la actualidad, la Benemérita es el Cuerpo Policial con mayores capacidades de intervención a nivel mundial para atender un incidente de este tipo. Cuenta con 2.500 agentes formados en todo el territorio nacional para luchar contra las amenazas nucleares, radiológicas, biológicas y químicas. La primera unidad en formarse ante este tipo de situaciones fueron los Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) en 1998.
En el último año, la UCO NRBQ ha tenido que realizar cuatro intervenciones. El más grave fue el fallecimiento de una mujer y su hijo de 16 años por una intoxicación con un potente pesticida antiroedores en la localidad segoviana de Carbonero de Ahusín. También tuvieron que acudir a la embajada de Estados Unidos por la presencia de un polvo sospechoso en una valija diplomática, aunque al final, afortunadamente, era una falsa alarma.
Al comandante Caro le ha acompañado en el ejercicio el coronel jefe de la Guardia Civil de Alicante, José Hernández Mosquera. Ambos han explicado que normalmente las amenazas a las que se enfrenta la Benemérita son de tipo tóxico, por vertidos o nubes tóxicas; y esperan que siga siendo así y no tengan que hacer frente a una amenaza nuclear. También han destacado las labores de descontaminación y prevención que realizaron durante la pandemia del covid.
Los dos mandos del Instituto Armado han destacado la peligrosidad que tienen estas maniobras, sobre todo en el primer contacto y al finalizar la intervención, cuando proceden a las labores de descontaminación y se quitan los Equipos de Protección Individual (EPI).
Práctica en el puerto de Alicante
El curso formativo ha finalizado su quinto y último día con una práctica en la que Sanidad Exterior pide apoyo a la Benemérita ante la presencia de tres inmigrantes que se encuentran en mal estado de salud dentro de un contenedor. El ejercicio ha preparado a los agentes de la Usecic para tratar de evitar un posible contagio de enfermedades. Por ello, los efectivos han vestido EPI para acompañar a los facultativos.
En la maniobra se ha podido ver como uno de los médicos comunica a la Benemérita que uno de los inmigrantes se encuentra en peor estado y los guardias civiles piden apoyo para trasladar en camilla al sospechoso de padecer una enfermedad infectocontagiosa. Mientras, los otros agentes han asegurado la zona para evitar que otras personas accedan y puedan contagiarse.
Una vez han evacuado en ambulancia a un hospital que pueda atender este tipo de casos, los efectivos han de pasar por un proceso de descontaminación en el que deben extremar las precauciones para quitarse los trajes de protección. En este momento es clave la ayuda de otros agentes, quienes les rocían con líquidos para descontaminar.
La actuación de los agentes que reciben este curso resulta de vital importancia ante una actuación en un incidente de carácter NRBQ, consistiendo principalmente en la identificación temprana de un incidente de este tipo. Esto es fundamental para reducir el número de afectados, y asegurar y zonificar el área de máximo riesgo, así como evacuar a posibles afectados hasta la llegada de las Unidades especializadas. La ciudadanía puede estar tranquila, la Guardia Civil está preparada.