La Guardia Civil desactiva una red que esclavizaba sexualmente a mujeres en un chalé de San Vicente
Los investigadores detienen a cuatro presuntos miembros del entramado que tenían a las víctimas hacinadas y se quedaban con la mitad de las ganancias
La provincia de Alicante vuelve a ser escenario de la trata de seres humanos. La Guardia Civil ha puesto fin a una red que explotaba a mujeres en situación irregular en España. Lo hacía en un chalé de San Vicente del Raspeig, donde vivían en condiciones precarias, según se desprende de la investigación.
La 'Operación Bonhomía' se ha saldado con el arresto de cuatro presuntos miembros del entramado: el propietario de la vivienda y líder de la organización, y tres mujeres que actuaban como 'madames'. De momento se ha liberado a una de las ocho víctimas, según han confirmado desde la Comandancia de Alicante.
La operación se inició en febrero, cuando el Instituto Armado localizó en San Vicente un chalé en el que había indicios sobre un posible caso de explotación sexual. El Equipo de Policía Judicial del Puesto de la Guardia Civil de San Vicente se hizo cargo de la investigación y pudo confirmar las sospechas. En la vivienda se alojaban al menos ocho mujeres, de diversas nacionalidades, en su mayoría procedentes de países de América del Sur y del este de Europa, que se encuentran en España de forma irregular.
Los arrestados obligaban a las víctimas a estar disponibles para trabajar a cualquier hora, los siete días de la semana, sin tener en cuenta su estado de salud ni de ánimo, o encontrarse menstruando, ya que, según los explotadores, ninguna de estas cosas era «motivo suficiente para dejar de atender a los clientes».
También tenían que quedarse con los clientes en la habitación hasta recibir la llamada de una de las 'madames', encargadas de recaudar las ganancias y abonar el pago a las perjudicadas, quedándose la mitad de lo recaudado. Además, los agentes corroboraron que el volumen de clientes era muy alto y que entraban a cualquier hora del día.
Precariedad
Durante la entrada y registro de la vivienda, los uniformados comprobaron que las explotadas vivían hacinadas, compartiendo una habitación con ocho camas litera y un único baño, sin tener intimidad. Otras dos habitaban el garaje de la vivienda, que carecía de baño y que no tenía ventilación. A pesar de la precariedad de las condiciones, les cobraban entre 400 y 500 euros semanales en calidad de alojamiento.
La Benemérita ha liberado a una de las víctimas, que ya está siendo asistida por un recurso de forma integral, y se encuentra recibiendo, entre otra ayuda, alojamiento. Se trata de una mujer joven y extranjera, que se encontraba de forma irregular en España, perfil que favorece que grupos criminales de esta índole las capten con esta finalidad.
Los cuatro arrestados, el hombre de 47 años y las tres mujeres de 33, 55 y 67, han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de San Vicente del Raspeig, el cual ha decretado la libertad con cargos a la espera de la continuación del procedimiento.
Trata de seres humanos
En la lucha contra la trata de seres humanos, la Guardia Civil realiza, entre otras acciones, inspecciones en entornos vinculados a la prostitución. Las víctimas de delitos de explotación sexual localizadas en este tipo de establecimientos a menudo son captadas mediante engaño, violencia o abuso de su situación de vulnerabilidad, derivada de su situación personal y socio económica.
El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de San Vicente continúa con la investigación, así mismo, están realizando un seguimiento del resto de mujeres localizadas en la vivienda, con la finalidad de ofrecerles ayuda.