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Las llamas, la incertidumbre y la zozobra han protagonizado una noche de caos en el Hospital General de Elche. A última hora de este jueves, 17 de octubre, una paciente de Urgencias, que al parecer sufría un trastorno mental, ha sacado un mechero y ha prendido fuego a la cama donde estaba siendo atendida. La mujer era una expresidiaria del Centro Penitenciario de Fontcalent que había cumplido condena por un delito muy grave cometido hace más de una década, según ha podido conocer TodoAlicante.
Los pacientes, los trabajadores y las autoridades que acudieron a la llamada no olvidarán los momentos de tensión vividos en el interior del centro. Los bomberos fueron alertados pero las llamas ya habían sido sofocadas por los facultativos que hacían guardia. La sala tuvo que ser desalojada para evitar males mayores, tal y como confirman fuentes de la investigación.
La causante del siniestro permanece ingresada en el hospital debido a las quemaduras y a su situación mental, mientras las autoridades investigan el suceso. Según explican especialistas en este tipo de asistencias médicas, el exceso de estímulos o la falta de ellos suele generar inseguridad y pérdida de control en las personas hospitalizadas, lo que puede elevar la ansiedad o agitación y añadir más sobrecarga mental, impotencia y sufrimiento, algo que puede desencadenar una «respuesta agresiva».
Para ayudar a los pacientes que sufren esta patología, la unidad de Hospitalización Psiquiátrica del Hospital General Universitario de Elche puso en marcha el pasado agosto una sala de la calma cuyo objetivo principal es mejorar su bienestar emocional.
Este espacio está disponible actualmente para usuarios hospitalizados y los profesionales estiman que se podrían beneficiar de ella más de 300 pacientes anualmente, dado que en la unidad de Hospitalización Psiquiátrica ingresaron el pasado año 323 personas y en lo que va de año lo han hecho 179, según la información facilitada por la Generalitat.
En esta sala los pacientes disponen de elementos sensoriales entre los que pueden elegir, tales como aromaterapia, musicoterapia, proyecciones visuales relajantes, comodidad en el asiento y pelotas antiestrés. De este modo, además de proporcionar un entorno relajante, la instalación también facilita la gestión del estrés y la ansiedad entre los pacientes.
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