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Una operación conjunta entre la Policía Nacional y las autoridades francesas ha permitido cazar en Alicante a un joven argelino de 18 años que había huido de Francia tras matar a su compañero de piso, quien lo acogió cuando llegó de manera irregular al país galo, hace poco más de un mes, según ha podido confirmar TodoAlicante. La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitió una orden de arresto y entrega.
La Brigada de Fugitivos de la Policía Nacional española recogió lo que se conoce como la 'ficha roja', la orden de detención con los datos y fotografía del prófugo emitida por la Interpol. Los especialistas lo localizaron a las pocas semanas en Alicante y montaron un dispositivo de vigilancia hasta su arresto. El operativo policial lo arrinconó en el área residencial donde vivía, en la plaza de Orán, entre Virgen del Carmen y Colonia Requena.
De la investigación también se desprende que el joven entró ilegalmente en Francia y se instaló en el municipio de Saint-Étienne, al sur de Lyon, donde fue acogido por la víctima mortal, un portero de discoteca de 25 años. Fue un familiar quien encontró el cadáver en el sofá, sin ninguna herida de arma de fuego o arma blanca. Tras realizar la autopsia, los forenses confirmaron la causa de la muerte: una parada cardiorrespiratoria inducida por estrangulamiento.
En cuanto al móvil del crimen, todavía está sin esclarecer. Los investigadores barajan la hipótesis de un posible ajuste de cuentas por narcotráfico, ya que junto al cadáver hallaron restos de sustancias estupefacientes.
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Desde un primer momento el ahora detenido fue el único sospechoso debido a que los familiares de la víctima sabían que lo había acogido días antes del asesinato. Luego, ya no se volvió a saber nada de él. Las autoridades francesas iniciaron una investigación para capturar al presunto asesino.
Las primeras pesquisas apuntaban a que el joven había abandonado Saint-Étienne horas después de perpetrar el crimen. Los investigadores visionaron multitud de imágenes de cámaras de seguridad de estaciones de trenes y autobuses, pero no dieron con su paradero.
Al parecer, el fugitivo llegó a España a través de rutas clandestinas. Hasta que su huida ha acabado en Alicante. Ahora, se encuentra en dependencias policiales a la espera de tramitar su extradición al país galo.
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