Los sanitarios de Sant Joan recibieron 78 agresiones en 2023 pero la mayoría no acabó en denuncia
Sanidad lanza una campaña para concienciar del carácter delictivo de estos ataques, y anima a los agredidos a recurrir a la vía legal
La dirección del departamento de salud de Sant Joan recibió el año pasado 78 notificaciones de agresión por parte de la plantilla del área. No obstante, la cifra contrasta con el total de denuncias interpuestas, que en toda la provincia durante 2023 fueron 33. Ese desajuste de registros se debe a que no todos los sanitarios que reciben agresiones durante el ejercicio de su profesión denuncian, corriendo así el riesgo de naturalizar la violencia en el entorno sanitario.
En lo que llevamos de 2024 ya se han registrado 16 agresiones a sanitarios en el departamento de Sant Joan
Para combatir esta lacra, el Hospital de Sant Joan d'Alacant ha habilitado este miércoles un punto informativo para concienciar sobre el carácter delictivo de las agresiones al personal sanitario. La acción se enmarca en la celebración del Día Europeo Contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario.
Una de las profesionales que ha participado en esta campaña divulgativa ha sido Marta González, integrante del servicio de atención de riesgos laborales del departamento santjoaner, quien anima a los profesionales sanitarios a denunciar cada agresión sufrida.
La hoja de ruta llamada a protocolizar los casos de agresiones es el 'Plan Integral de Prevención de agresiones en el entorno sanitario'. Mediante este documento, se establece el recorrido que debe emprender cada denuncia.
«En primer lugar, se comunica al superior inmediato y al departamento de personal, y posteriormente se deriva a la dirección y al área de prevención de riesgos laborales. Desde ahí se informa al personal agredido cuáles son las herramientas que pone a su servicio el Plan, desde la asesoría jurídica, hasta el rechazo a la continuidad asistencial, o la opción de recibir asistencia psicológica», explica Marta González.
Interlocutor policial
En este circuito juega un papel decisivo la figura del interlocutor policial sanitario, que trabaja como nexo de unión entre los profesionales agredidos y las autoridades con tal de facilitar la interposición de denuncias.
A modo de ejemplo de las consecuencias penales que puede conllevar una agresión, la campaña informativa alude a los 4 meses de cárcel y 450 € de multa que pueden suponer amenazar de muerte a una administrativa del mostrador de un centro de salud; o al día de cárcel y 90 € de multa por insultar reiteradamente a un enfermero.
Respecto a los registros de agresiones, González explica que la mayoría de las que se producen en Sant Joan tienen como escenario la atención primaria, con mayor incidencia entre las mujeres. Además, las 78 agresiones notificadas en 2023 supusieron un repunte respecto a las 64 del año anterior. En los tres meses que llevamos de año, ya ha habido 16.
