El nuevo cerebro del Hospital General de Alicante
Sanidad ha renovado por 800.000 euros el Centro de Procesamiento de Datos del complejo sanitario, responsable de garantizar la seguridad y eficiencia de los sistemas tecnológicos
En el corazón de la sala de máquinas tecnológica del Hospital General de Alicante se encuentra desde ya un nuevo Centro de Procesamiento de Datos (CPD) avanzado. La nueva infraestructura ha supuesto una inversión de 800.951 euros y su función será la de albergar todos los sistemas informáticos y de telecomunicaciones necesarios para el funcionamiento del hospital.
Su puesta a punto ha requerido unos trabajos de gran envergadura, que han comprendido la construcción de una nueva sala, así como el traslado de todas las comunicaciones desde el antiguo CPD al actual, los servidores y cabinas de almacenamiento de datos, que se ha ido realizando por fases para no afectar a la actividad asistencial, con la realización de algunas de estas tareas de madrugada.
La inversión total he permitido coestear la adecuación del espacio nuevo y el equipamiento, que se ubica junto al Servicio de Informática, y cuenta con una extensión de 35 metros cuadrados.
«Esta actuación responde a una apuesta por modernizar las infraestructuras tecnológicas y nos permitirá tener la capacidad de integrar y estar a la altura de las tecnologías sanitarias del presente y el futuro con seguridad», ha explicado el gerente del Departamento de Salud Alicante-Hospital General, Francisco Soriano.
Ingente capacidad de almacenaje
El CPD cuenta con una capacidad de almacenamiento de datos superior a 1 petabyte (equivalente a más de un millón de gigas) y aloja todo el hardware necesario para garantizar la alta disponibilidad de los sistemas de información sanitarios y forma parte de la infraestructura crítica sanitaria porque gestiona información vital, como son la historia clínica electrónica, sistemas de información radiológica, aplicaciones de prescripción médica y farmacéutica, sistemas de laboratorio, urgencias, admisión, etc.
Asimismo, incluye también tecnologías de detección de incendios, control de climatización, domótica y otros componentes industriales para el correcto funcionamiento del hospital, así como las plataformas que dan soporte a los procesos administrativos y los documentos de los usuarios.
«Los datos que manejamos son extremadamente sensibles, por lo que necesitamos soluciones que nos brinden la máxima protección y la posibilidad de recuperar los datos, en el caso de incidentes, sin afectar a la actividad»
Engracia Mira
Directora económica del Hospital General de Alicante
La directora económica, Engracia Mira, ha subrayado que representa «un avance significativo en la infraestructura tecnológica, que garantiza un mejor rendimiento, disponibilidad y eficiencia de los sistemas informáticos y de comunicaciones del centro, por lo que garantiza la continuidad asistencial del paciente. Algo también muy importante es que refuerza la ciberseguridad. Los datos que manejamos son extremadamente sensibles, por lo que necesitamos soluciones que nos brinden la máxima protección y la posibilidad de recuperar los datos, en el caso de incidentes, sin afectar a la actividad».
Respuesta ante fallos eléctricos
El volumen de datos en el entorno sanitario crece a un nivel exponencial y este sistema avanzado ofrece una gran eficiencia en la capacidad de almacenamiento. Como indica el jefe del Servicio de Informática, Rubén Navarro, «dispone de un área técnica aislada y optimizada térmicamente que alberga diez racks o armarios técnicos, donde se pueden alojar múltiples dispositivos informáticos y de comunicaciones, proporcionando el espacio necesario para el crecimiento y modernización de la infraestructura tecnológica del hospital».
El CPD incluye dos sistemas de alimentación ininterrumpida de 60 kVA cada uno y un grupo electrógeno de 125 kVA para garantizar el suministro de energía en situaciones de fallo eléctrico
Este CPD cuenta con elementos redundados, es decir, componentes duplicados o alternativos, diseñados para garantizar la continuidad del servicio, que reducen el riesgo de interrupciones y mejoran la capacidad de respuesta ante las posibles caídas que se puedan producir.
En este sentido, incluye dos sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) de 60 kVA (kilovoltamperios) cada uno y un grupo electrógeno de 125 kVA, lo que garantiza el suministro de energía en situaciones de fallo eléctrico, especialmente en los servicios sanitarios críticos.
Eficiencia energética
La seguridad se ve reforzada con avanzados sistemas de extinción de incendios y de refrigeración, apoyados por un sofisticado sistema de alarmas, que registra las anomalías con avisos inmediatos al personal técnico.
Además, está diseñado con criterios de eficiencia energética y cuenta con un PUE (Power Usage Effectiveness) bajo, lo que significa que la mayor parte de la energía se destina directamente al procesamiento de datos, reduciendo al mínimo las pérdidas por climatización u otros sistemas auxiliares, y que cumple con los estándares ambientales más exigentes.