Las muertes de ancianos por caídas alcanzan cifras récord en la Comunitat y superan las 300 en un año
Sanidad está actualizando el protocolo de prevención para un problema cada vez más frecuente debido al incremento de la esperanza de vida y la soledad no deseada
La sociedad actual ha emprendido una carrera imparable hacia el envejecimiento. Solo en la provincia de Alicante, el índice de envejecimiento no ha parado de crecer en las últimas seis décadas, llegando a una cifra récord el año pasado de 139 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16 por no mencionar el número de no residentes que cada día llega a sus costas. Se espera que esa cifra vaya en aumento al menos hasta 2050, una tendencia auspiciada también por la crisis de la natalidad.
Ante esa coyuntura, los temas relacionados con el envejecimiento poblacional desde diferentes perspectivas prometen adoptar un papel cada vez más relevante en el debate público, y es que como reconocen desde la Asociación Gerontológica del Mediterráneo, nadie está exento de sufrir sus consecuencias. El presidente de esta asociación alicantina es Manuel Lillo, quien habla de afrontar el problema mediante un enfoque multidisciplinar, centrado en las personas y en la mejora de su calidad de vida.
Según explica, existen estrategias que arrojan luz sobre el grado de penetración del envejecimiento y sus consecuencias entre la población y que permiten anticiparse a estos incidentes con medidas preventivas. Una de ellas, está relacionada con la medición del riesgo de caídas de las personas, mediante la escala o índice Downton que valora los antecedentes de caídas, el tipo de medicamentos que consume el paciente, la presencia de déficits sensoriales, el estado mental y el equilibrio en función de la capacidad para deambular.
El dato extraído de Downton permite tomar medidas para evitar los riesgos, que pueden ser fatales. «Las caídas son uno de los principales problemas que afrontan las personas mayores actualmente en sus domicilios, en las calles y también en centros sanitarios y sociosanitarios pudiendo ocasionarles daños graves que comprometan su vida o su recuperación posterior».
«Las caídas son uno de los principales problemas que afrontan las personas mayores actualmente en sus domicilios, en las calles y también en centros sanitarios y sociosanitarios pudiendo ocasionarles daños graves que comprometan su vida o su recuperación posterior»
Manuel Lillo
Presidente de la Asociación Gerontológica del Mediterráneo
De acuerdo a las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), en la Comunitat se registraron 305 muertes por caída el año 2022, alcanzando así un récord en la serie histórica, de la cual hay registros retrospectivos hasta 1980.
Ejemplos de ello se pueden rastrear en las noticias, como el vivido el pasado agosto en un hospital de Sevilla, donde una paciente de 95 años falleció tras caer de la cama mientras esperaba a ser trasladada en ambulancia tras ser dada de alta.
Actualización del protocolo
En ese sentido, el Ministerio de Sanidad acaba de anunciar que actualizará el plan de prevención de caídas en personas mayores, una herramienta para identificar, tanto en ámbito sanitario como en otros lugares de la comunidad, a las personas mayores de 70 años que puedan tener riesgo de caídas, para ofrecerles la ayuda necesaria y prevenir posibles lesiones.
Manuel Lillo identifica algunas de las medidas que se pueden adoptar para reducir el riesgo de caídas en mayores, como la creación de protocolos de prevención de caídas en cualquier contexto, la medición de los casos, dispositivos y actuaciones que permitan una mayor vigilancia y una movilidad segura, así como hogares, espacios y ciudades amigas de las personas mayores y que estén sometidas a estos riesgos.
«Preocupa la realidad que se vive en muchos domicilios donde cada vez hay más personas solas y algunos de ellos potencialmente frágiles»
Manuel Lillo
Presidente de la Asociación Gerontológica del Mediterráneo
«Nuestra asociación está formada por profesionales de todas las áreas de conocimiento e investigación que trabajan en el campo del envejecimiento desde su fundación en 1989 y todos nuestros esfuerzos y actividades han ido enfocados desde entonces a mejorar la calidad de vida de las personas mayores», explica Lillo.
Una realidad «preocupante» y sumergida
El presidente de la Asociación Gerontológica del Mediterráneo puntualiza que estos problemas se ven agravados con la soledad en la que viven muchos mayores. «Nos preocupa la realidad que se vive en muchos domicilios donde cada vez hay más personas solas y algunos de ellos potencialmente frágiles», explica, incidiendo en el hecho de que muchos mayores con patologías y riesgo de caídas no caen en el radar del sistema. Para ello, reconoce la idoneidad de concienciar también a familias y a personas del entorno para que tejan una red de seguridad y vigilancia sobre estas personas.
Sin embargo, el tema de las caídas es solo una parte del problema existiendo otros ejemplos que también plantean debates éticos y en los que la Asociación Gerontológica del Mediterráneo ha puesto su foco como los tiempos de actuación de la Ley de Dependencia en la Comunitat o la edad máxima de aplicación de las pruebas de cribado de determinados tipos de cáncer situada en los 70 años cuando la esperanza de vida al nacer ya se sitúe en los 83 años en nuestra Comunitat.
Otro tema que despierta posiciones encontradas en la esfera sociosanitaria y sanitaria es el de la aplicación de contenciones o sujeciones mecánicas y farmacológicas a personas centros de mayores y hospitalarios. «Se trata de una cuestión con connotaciones ético-legales y que plantea límites entre la dignidad y la seguridad del paciente», explica Manuel Lillo, quien avanza que la sociedad que preside ha organizado junto a la Cátedra de Derecho Notarial de la UA una mesa de expertos del mundo jurídico, sanitario y sociosanitario para abordar el tema, que tendrá lugar el 17 de octubre a las 16.30 horas en la Sede Universitaria Ciudad de Alicante de la Calle San Fernando 40 y que también será retransmitida por videostreaming.