Los MIR de Alicante creen que su exclusividad por cinco años en la pública supondrá una fuga de profesionales

El colectivo médico ha salido en tromba a criticar el Anteproyecto de Estatuto Marco presentado por el Ministerio de Sanidad, y que prevé cambios de calado para los facultativos. Uno de los puntos que mayor controversia está generando es el relativo a la exclusividad en el ejercicio de la función pública.

Dos perfiles se podrían ver afectados por esta propuesta. Por una parte, los cargos intermedios, entre los que se encuentran jefes de servicio y coordinadores; y por otra, los médicos que acaban de finalizar su formación MIR. En su caso, se plantea que ejerzan en exclusividad en el sistema público durante los cinco años posteriores a la finalización de su residencia.

Este medio ha sondeado la opinión de algunos de estos profesionales que ejercen en la provincia de Alicante, que se muestran contrarios a la propuesta, y exponen el riesgo de que esto suponga una «fuga de profesionales» al extranjero, atraídos por unas mejores condiciones laborales y una menor carga de trabajo. La plasmación de estos temores comprometería la asistencia sanitaria en nuestra Comunitat, donde se espera un elevado volumen de jubilaciones en los próximos años. 

Solo en la especialidad de Medicina de Familia (la más numerosa) algo más de 1.700 profesionales se podrían jubilar antes de 2028. De acuerdo a las previsiones en el sistema MIR, los médicos en formación se quedarían cortos en cerca de 520 profesionales para cubrir esas bajas. Es decir, Sanidad no tiene recambio para un tercio de las jubilaciones previstas.

En ese contexto, los médicos residentes consultados por TodoAlicante hablan de la propuesta del Ministerio como un «despropósito total que coarta la libertad» de los médicos, y que a la postre podría suponer un efecto llamada para que buscaran mejores condiciones en el extanjero.

Consideran también que la propuesta es un intento por «retener el talento de forma forzosa y un agravio para el colectivo», cuyos miembros ven cada vez con mejores ojos la perspectiva de ejercer en el sistema privado «ante la claudicación asistencial de la pública en cuanto a patología no urgente». 

En vez de «atarles», creen que la solución a la falta de médicos en el sistema público debe hacerse a base de incentivos, y lanzan esta reflexión al respecto: «Habrá quien piense que si nos hemos formado en una universidad pública, el gobierno nos exija esta servidumbre. Pero, ¿acaso no tenemos el mismo derecho de ejercer en el sistema privado que un fisioterapeuta, un psicólogo o un abogado; que también se han formado en el sistema público?»

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