Alicante registra 247 muertes por calor, el máximo de la última década sin que haya terminado el verano
Solo las provincias de Madrid (591) y Barcelona (390) suman más fallecimientos | Durante la tercera semana de agosto murieron 76 personas por esta causa
Las muertes atribuibles a las altas temperaturas no han dejado de crecer este verano en la provincia de Alicante, y lo hacen a un ritmo alarmante. A falta de casi un mes para que termine la temporada estival, este año ya se han registrado más fallecimientos que en los últimos diez veranos. Hasta el 26 de agosto, se contabilizan 247 defunciones asociadas al calor, superando las 239 del verano de 2023, que hasta ahora era el registro más alto del último lustro.
Estas cifras también colocan a Alicante entre las provincias más afectadas del país: es la tercera en el ránking, solo por detrás de Madrid, con 591 muertes, y Barcelona, con 390.
Los datos provienen de la herramienta de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MOMO) del Instituto de Salud Carlos III. Se trata de estimaciones estadísticas basadas en el exceso de mortalidad observado durante episodios de calor o frío, por lo que no reflejan necesariamente muertes certificadas por causas directas, sino el posible impacto de las temperaturas extremas sobre la salud de la población.
Mayoría de muertes en agosto
En Alicante, las muertes se concentran principalmente entre junio y agosto. Junio registró la menor incidencia, con 27 fallecimientos. En julio, el calor más intenso disparó la cifra hasta 101 muertes, mientras que agosto, tradicionalmente el mes más cálido, acumuló 120 fallecimientos.
Un análisis semanal muestra que el pico de mortalidad se produjo en la segunda semana de agosto, con 76 defunciones, lo que representa una parte significativa del total mensual. Otras semanas con cifras altas fueron la tercera semana de agosto, con 35 muertes, y la segunda y cuarta semana de julio, con 30 cada una. Por el contrario, finales de junio y principios de julio registraron las cifras más bajas, con solo 2 y 4 muertes por semana.
Estos datos evidencian cómo las olas de calor golpean con mayor fuerza en los meses centrales del verano, con un impacto especialmente crítico a comienzos de agosto. También subrayan la necesidad de adoptar medidas preventivas para proteger a la población más vulnerable durante los periodos de altas temperaturas.