Compromís pide no adelantar las elecciones autonómicas
La vicepresidenta, Aitana Mas, todavía deja dudas sobre si se presentará a las primarias de su formación contra Joan Baldoví
El rumor de un posible adelanto electoral en la Comunitat Valenciana no dejar de sobrevolar el panorama político autonómico. Oficialmente, la fecha de las elecciones municipales y autonómicas está fijada para el 28 de mayo de 2023. Sin embargo, el Estatuto de Autonomía otorga al presidente de la Generalitat la potestad de disolver Les Corts y llamar a urnas cuando considere.
Ya le salió bien a Ximo Puig en 2019. Entonces, adelantó un mes las elecciones autonómicas sobre las municipales y consiguió reeditar el Botànic. Cuatro años después, la jugada vuelve a estar encima de la mesa.
Según los partidarios de esta teoría, hay dos motivos que beneficiarían al PSPV: el escaso conocimiento del candidato popular, Carlos Mazón, entre el electorado y el deterioro a la marca socialista que acarrean las decisiones del Gobierno central, como la eliminación del delito de sedición o la ley del 'sí es sí' como las últimas polémicas.
Pero en el entorno del presidente de la Generalitat también son conscientes de la necesidad que tienen de que sus socios de gobierno tengan unos buenos resultados para reeditar un tercer Botànic.
La propia vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, también sabe cómo está la situación. De hecho, ha señalado este miércoles en un desayuno informativo que las elecciones autonómicas «cuanto más tarde, mejor».
La excusa es que el Consell ha de tener tiempo a «consolidar los proyectos del Botànic». Ha sostenido que «lo importante no es cuándo son las elecciones» sino lo que «hacemos estas semanas y qué proyectos ponemos en marcha para ayudar a los valencianos». En definitiva, no hay prisa: «Tenemos un Gobierno estable y preparado para reeditarse, da igual cuándo sean las elecciones», ha señalado.
«En Compromís no hay ningún problema de liderazgo»
aitana mas
Vicepresidente del Consell
La realidad, que Compromís todavía tiene que recomponerse desde la imputación y salida de Mónica Oltra. Mas ha reconocido que el partido «ha pasado y pasamos por momentos complicados», pero Compromís «debe estar más pendiente del proyecto que ofrecerá a la ciudadanía a partir de 2023 que los personalismos».
Esta referencia tiene mucho que ver con la guerra que mantuvieron la propia Mas y la ex consellera de Agricultura, Mireia Mollà, y que se saldó con la salida de la segunda del Consell. Fue, precisamente, la «actitud personalista» de Mollà la justificación que usó la vicepresidenta para el cese.
El anuncio de Joan Baldoví de que se presentaba a las primarias como candidato a la presidencia de la Generalitat parecía que despejaba las dudas. Compromís pasaba página del hiperliderazgo de Mónica Oltra y abría una nueva etapa. De hecho, desde el Consell se ha dado alas a Baldoví para presentar como logros compromisos del Gobierno como la Variante de Torrellano.
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Sin embargo, las sombras de la lucha interna vuelven a sobrevolar a la coalición. Ha sido la propia vicepresidenta de la Generalitat Valenciana las que las aliente al dejar para enero su decisión de si se presenta a primarias para ser la candidata de Compromís a la Presidencia de la Generalitat.
«Esta no es una cuestión que tenga ahora mismo encima de la mesa», ha dicho, porque tiene mucho trabajo «como vicepresidenta y consellera, como portavoz de Iniciativa y como madre». Pero ha dejado la puerta abierta.
Todo, en medio de un proceso para recomponer el partido. Por eso, apostilla Mas que en Compromís «no hay ningún problema de liderazgos».
De hecho, ha pedido a Baldoví que sea su presentador en este acto para «escenificar el buen rollo, la sintonía entre los cargos de Compromís y la cohesión del partido», pero ha apuntado que el diputado en el Congreso no ha podido porque se marchaba a Bruselas. Le devolvía así el recado de que la propia Mas faltara a la presentación del valenciano en Alicante.
Pero ahora quita hierro al asunto: «No me gustan los personalismos y ahora esto no es una cuestión trascendental», ha defendido.
Respecto al futuro político de Mónica Oltra, ha señalado que corresponde decirlo a ella misma.
Por último, sobre el balance de la dos legislaturas del Botànic, Mas asegura que es «mucho más que positivo», sin querer ser «autocomplaciente», porque «se ha hablado más de política que de corrupción y se ha conseguido volver a poner en el mapa la ciudadanía frente a las políticas abusivas».