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Cristian Reino
Martes, 21 de marzo 2023, 11:32
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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reclamado este martes a la misión del Parlamento Europeo, que investiga el uso del programa de espionaje Pegasus, que llegue «hasta el final del escándalo». «Exigimos saber toda la verdad», ha afirmado el dirigente catalán, en la reunión que ha mantenido con los nueve eurodiputados, que representan a la comisión de investigación que la Cámara Europea instruye a escala europea sobre el uso de programas de espionaje.
La comisión de investigación se creó en el Parlamento Europeo a partir de los casos de Hungría y Polonia, pero hace un año, tras el estallido del llamado 'catalangate', también aborda el caso español. Según Citizen Lab, organismo de la Universidad de Toronto, 65 dirigentes independentistas fueron espiados en España. El CNI ha reconocido solo 18 de ellos y bajo autorización judicial. Uno de ellos fue Pere Aragonès, cuyo móvil fue infectado con el software de la empresa israelí cuando era vicepresidente de la Generalitat, en la pasada legislatura catalana. Aragonès se ha reunido con los europarlamentarios en calidad de víctima del programa Pegasus. Le han acompañado Meritxell Serret, consejera de Acción Exterior, y Ernest Maragall, candidato a la alcaldía de Barcelona, ambos de ERC y también presuntamente espiados.
El presidente de la Generalitat se ha presentado como una víctima de la «represión» y de la «guerra sucia» que a su juicio el Estado español practica contra el independentismo. Un Estado español del que ha puesto en duda su calidad democrática y en el que a su juicio se persigue al disidente, en su caso, al secesionismo, por el hecho de defender la independencia de Cataluña. «Los últimos cuatro presidentes de la Generalitat hemos sido espiados», ha afirmado. «Algunos creen que la defensa de la unidad de España está por encima de los derechos fundamentales», ha asegurado.
El dirigente republicano ha acusado al Estado español de desamparar a las víctimas del ciberespionaje y al Gobierno, no tener interés en esclarecer la verdad. Ha criticado que tenga que comparecer ante el Parlamento Europeo y no ante el Congreso o el Senado, que se han negado a crear comisiones de investigación sobre el caso y ha reprochado al Gobierno que no haya querido reunirse con los nueve representantes del Europarlamento. «Nosotros siempre apostaremos por el diálogo, por la negociación, por dar una salida democrática al conflicto, y el espionaje no nos ha de tirar para atrás nuestras convicciones. Tiene que ser el Gobierno español el que dé todas las explicaciones que aún no ha dado», ha instado.
La misión de los diputados comunitarios empezó ayer con un encuentro miembros de la sociedad civil, como Amnistía Internacional, y con una delegación del Parlamento catalán, que también está celebrando una comisión de investigación sobre Pegasus. Ni Pedro Sánchez ni ninguno de sus ministros ha recibido a los europarlamentarios, pues coincide la visita con la moción de censura, pero sí pudieron departir durante una hora con el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Pascual Navarro. Durante este martes, se verán con un representante del Defensor del Pueblo y con miembros del comité de Defensa del Congreso.
Durante la reunión con Aragonès, dos de los diputados europeos, uno del PP y otro del PSOE, han replicado al presidente de la Generalitat que en España no se persiguen ideas, sino que se persiguen los delitos. A lo que el jefe del Ejecutivo catalán ha preguntado qué delito ha cometido él para que se le espíe. «Niego la mayor: España es una democracia fuerte y un estado de derecho», ha asegurado Juan Ignacio Zoido, europarlamentario del PP. Zoido ha justificado el uso de Pegasus en los casos concretos de Puigdemont y Torra. «Se reunió con emisarios rusos y le ofrecieron el desembarco de 10.000 soldados rusos, «¿no justifica esto el interés de los servicios secretos de cualquier estado de la OTAN?», ha señalado. «Torra jaleó y pidió a los CDR que apretaran», cuando la Guardia Civil detuvo a 9 miembros de este comité con explosivos. «¿No hay investigar este tipo de movimientos?», ha argumentado.
Aragonès ha respondido que él no tiene contactos con Rusia. «En mi caso, ¿por qué se me ha espiado, por ser presidente de la Generalitat? No estoy bajo investigación judicial de ningún delito», ha replicado. «Quedan muchas preguntas por responder sobre quién ordenó el espionaje, qué información se tiene y por qué hemos sido sometidos al espionaje personas que lo único que hemos hecho ha sido ejercer el derecho democrático del sufragio pasivo porque hemos sido escogidos por los ciudadanos de Cataluña», ha rematado.
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