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El técnico alicantino Alejandro Varela está viviendo en Irak una experiencia profesional y vital extraordinaria que no ha hecho más que empezar, ya que tiene un contrato de cuatro años por delante con vistas a clasificar a la selección asiática para el Mundial 2026. Ese es el objetivo ambicioso para este exjugador del Hércules que ahora ejerce de segundo entrenador de Jesús Casas.
«¿Cómo comenzó todo? Yo a Jesús lo conozco desde hace muchos años en Cádiz. Cuando yo jugaba, él estaba en la secretaría técnica y cuando yo volví al club a la secretaría técnica, él era el entrenador del filial. Siempre hemos tenido buen feeling, veíamos el fútbol de la misma manera y ya le dije que yo me iba con él a cualquier aventura que le saliera, ya que había varías posibilidades en el extranjero», recuerda Varela, de 49 años.
Casas formaba parte del equipo técnico de Luis Enrique Martínez en la selección española y a través de la RFEF surgió la posibilidad de hacerse cargo de Irak, un proyecto ambicioso que cuajó rápidamente el pasado mes de noviembre. El objetivo a largo plazo de pelear por la clasificación del Mundial 2026 invitaba a dar pasos lentos, pero hace un mes llegó un éxito prácticamente inesperado que ha desatado la locura en el país asiático.
Después de muchos años en los que FIFA no dejaba que Irak organizara ningún torneo, finalmente el país recibió luz verde para albergar la Copa del Golfo y el combinado dirigido por Casas y Varela protagonizó la gran campanada al levantar el trofeo y, además en Bagdad. «Ha sido una locura total», explica el alicantino, quien forma parte del equipo técnico de trabajo a los también españoles Salva Romero, Javi Benavent, David Valle y Pablo Grandes.
«Para que la gente se haga una idea de cómo se vive el fútbol en este país, los estadios de 65.000 personas estaban llenos unas ocho horas antes de que empezaran los partidos, algo que no cabe en la cabeza de un europeo. Nuestros jugadores salían como motos y el público literalmente nos ha llevado en volandas, ha sido una experiencia que jamás olvidaré», afirma Varela.
El técnico nacido en Alicante pero afincado en Cádiz explica que el jugador irakí «es muy técnico, de la calle», pero que los conceptos tácticos todavía no los tiene asimilados como en la mayoría de países europeos. «En la selección tenemos jugadores que están compitiendo en Inglaterra, Suecia, Argelia o Qatar y esos están a otro nivel. Los futbolistas de la liga local tiene mucho nivel técnico, tienen calidad porque son de la calle, pero aquí se juega cada tres días porque el calendario está muy apretado por el calor. Entonces apenas da tiempo a trabajar aspectos tácticos durante las semanas, ahí tenemos bastante trabajo por delante», asegura.
«Ganar la Copa del Golfo 35 años después ha sido una revolución en este país, solo hay que ver las caras de la gente, nos hemos recorrido prácticamente todo Irak y allí nos recibían como héroes, ya que hay locura por el fútbol, sobre todo por el español. Cuando hay un Madrid-Barça, se para el país», explica Varela.
Irak conquistó la Copa del Golfo en enero tras dejar en el camino a selecciones como Omán, Arabia Saudí, Yemen y Qatar y lo hizo con los jugadores locales, ya que no era fecha FIFA.
El entrenador alicantino aún no ha cumplido los cuatro meses en Bagdad, pero ya tiene claro que acertó al elegir este proyecto y destaca «la amabilidad y alegría» de los irakíes. «Es un país en reconstrucción por la guerra que todos conocemos, pero la gente se sorprendería de lo abierta que es la sociedad y la alegría que hay en la calle. Son modernos, cosmopolitas y te reciben con los brazos abiertos porque saben que vienes a ayudar. Nosotros estamos encantados», valora Varela.
El exjugador del Hércules formó parte de la secretaría técnica blanquiazul con Carmelo del Pozo y sigue muy de cerca la actualidad del conjunto de Lolo Escobar. «La verdad es que me sorprendió lo que pasó con Ángel Rodríguez porque era un entrenador que me gustaba... pero también me gusta mucho Lolo Escobar. Ahora es una pena que se vuelva a ver todo negro por perder contra el Espanyol B y el Teruel, pero en Alicante muchas veces las cosas son así... Yo confío en Lolo y en el equipo, logró meter al Hércules en promoción viviendo del descenso y creo que puede acabar la temporada arriba perfectamente, sólo hay que creer y apoyar al equipo, ya que el Rico Pérez gana partidos como se ha visto esta misma temporada», destaca Varela.
El técnico alicantino ha disfrutado de unos días de descanso junto a su familia y en breve vuela de nuevo hacia Bagdad para ponerse manos a la obra: «Es duro estar cerca de la familia, normalmente tardamos un mes y medio o dos meses en poder volver a casa, pero con las nuevas tecnologías también es más fácil estar en contacto».
Alejandro Varela, hijo de la leyenda herculana Pepe Varela, colgó las botas en 2008 en el Orihuela tras una larga carrera con más de 350 partidos repartidos en Primera, Segunda y Segunda B. Jugó cuatro temporadas en el Hércules y cinco en el Cádiz, donde echó raíces y reside su familia.
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