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Pedro Sánchez, este sábado en un mitn del PSOE en Sevilla. EFE
El PSOE se afana en reorientar la campaña y alejarla de su 'amistad peligrosa' con Bildu

El PSOE se afana en reorientar la campaña y alejarla de su 'amistad peligrosa' con Bildu

El PP busca presentar a todos los barones socialistas como corresponsables de los pactos de Sánchez

Sábado, 13 de mayo 2023, 18:41

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Los socialistas rumiaban hace seis meses, con distinta intensidad, el temor al impacto que podría provocar en el electorado la supresión del delito de sedición del Código Penal y la rebaja del de malversación por los que fueron condenados los líderes del 'procés'. El pacto alcanzado para aplacar tensiones con un socio esencial del Gobierno como Esquerra, a cambio del espaldarazo a los Presupuestos que amarraban el final de la legislatura, hizo mella en los barones del PSOE descontentos con las alianzas del presidente con los independentistas, pero también en otros nada proclives a discutirle. Daba miedo interno que la ciudadanía interpretara la suavización de las penas por malversar como una cobertura a corruptos y, en especial, que se produjera una suerte de efecto dominó, a la manera del 'solo sí es sí' con los agresores sexuales, que reventara a las puertas de la campaña de este 28 de mayo. No ha ocurrido y los socialistas habían podido respirar algo de tranquilidad, aun cuando el PP esté agitando de nuevo el avispero apoyándose en el plan de la Comisión Europea para armonizar -al alza en el caso de España- los castigos por detraer fondos públicos o desviarlos de sus fines legítimos. Pero contenida esa vía de agua, el boquete se ha abierto inesperadamente, y en un momento muy delicado, por el flanco de EH Bildu.

La renovada denuncia por sus rivales del centroderecha de las 'amistades peligrosas' de Sánchez con quienes se han incorporado al juego democrático sin condenar el pasado terrorista, tras incluir la coalición de Arnaldo Otegi a una cuarentena de condenados por vinculación con la violencia en sus listas electorales en el País Vasco y Navarra, obligó al presidente a tener que pronunciarse sobre esta espina en mitad del ramo de rosas en el que discurrió su entrevista con Joe Biden en la Casa Blanca. El equilibrismo de su respuesta entre la reprobación de la decisión de Bildu sobre sus candidaturas -«legal, pero no decente»- y el orillamiento de los problemas que le suscitan los pactos con la coalición independentistas, evidenció la dificultad para conciliar la obligación ética con la necesidad política. El PP martillea ahí depurando la táctica: corresponsabiliza ahora a todos los barones del PSOE, con los que compite, de lo que hace su jefe de filas.

Salir al paso

El aval que ha ido prestando EH Bildu a Sánchez -Otegi se afana en repetir que, en lo que esté en su mano, la derecha no gobernará en ningún sitio, aviso relevante para la eventual reedición del Gobierno de la socialista María Chivite en Navarra- ha pasado de ensayo a estrategia; el propio líder abertzale admitió ante los suyos que su plan de legislatura era 'presos por Presupuestos'. Mientras los socialistas afrontan la carrera hacia el 28-M forzados, de nuevo, a salir al paso de sus pactos, avivando las acusaciones contra el PP de utilizar la violencia y de negarse a acordar convirtiendo en la única opcion de gobernabilidad el entendimiento con los independentistas, las encuestas pintan de cara para Otegi y los suyos. El aguante del PSOE el 28-M medirá hasta dónde ha permeado o no en el electorado que vota alcaldes y presidentes autonómicos el disgusto por esas 'amistades peligrosas' de Sánchez. En el País Vasco y Navarra la liza se traslada al terreno de la memoria post-ETA.

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