Gonzalo Verdú se despide del Elche entre lágrimas
«Tanto el club como yo entendimos que era el momento de cerrar esta etapa, pero me queda cuerda para rato como jugador», afirma el central de 34 años
El gran capitán del Elche Gonzalo Verdú se ha despedido hoy entre lágrimas de la que ha sido su casa durante seis temporadas y en la que ha logrado objetivos que no aparecían ni en sus mejores sueños. Con casi 200 partidos como franjiverde a sus espaldas y dos ascensos, el central cartagenero ha asegurado que le queda «cuerda para rato» como jugador y seguirá en Segunda División, aunque no está claro su destino.
«He logrado dos ascensos, he podido jugar en el fútbol profesional. Ni en mis mejores sueños pensaba que podía lograr lo que he conseguido con el Elche», ha reconocido Gonzalo Verdú, quien ha desvelado que su adiós ha sido de mutuo acuerdo: «Ambas partes entendimos que era el momento de cerrar una etapa. Propuesta económica no ha habido porque ambas partes entendíamos que era el momento de separar nuestros caminos».
Cuestionado por el mejor recuerdo de su paso por el Elche, club al que llegó en 2017, Gonzalo Verdú ha respondido: «Es difícil elegir uno porque son muchos. Llegué en Segunda B con el club en dificultades y toqué el cielo jugando en el Santiago Bernabéu, contra el Real Madrid, en Primera División. Aquí también he visto nacer a mis dos hijas y con eso está todo dicho».
El central cartagenero se marcha con el sabor agridulce del descenso y espera a un Elche candidato al ascenso la temporada que viene: «Siempre me va a quedar esa espina de no haber podido dejar al Elche en Primera. Ha sido una temporada difícil y debe servir de aprendizaje para a mejorar las cosas que no se han hecho bien. La temporada que viene espero un equipo valiente con el nuevo entrenador (Sebastián Beccacece). Sin duda alguna será un candidato al ascenso».
Por último, Gonzalo Verdú no ha querido polemizar con el dueño Cristian Bragarnik, de quien aún no se ha despedido: «A día de hoy no he recibido ningún mensaje suyo, pero siempre me ha mostrado su cariño. Tengo muy buena relación con él y siempre he ejercido de hilo conductor con el vestuario».