El equilibrio imposible de Beccacece: construir o competir
El proyecto de Bragarnik de tirar la temporada y edificar pensando en la próxima corre el serio riesgo de 'quemar' al entrenador argentino
El entrenador del Elche, Sebastián Beccacece, y los jugadores admiten ya sin tapujos que la idea del club es empezar a preparar la temporada que viene, por lo que el tramo final de la misma se está utilizando como banco de pruebas para el reto próximo de regresar a Primera División.
Así se lo hizo saber el propietario del club, Cristian Bragarnik, a su representado Beccacece, quien llegó con un contrato firmado hasta 2024, por lo que, teóricamente, se sentará en el banquillo la próxima campaña. Pero esta idea de Bargarnik conlleva un riesgo evidente: el de quemar a su entrenador si la dinámica de resultados sigue siendo igual de nefasta como la del resto del curso. Y lleva camino de serlo.
Beccacece se ha estrenado con tres derrotas en partidos complicados (Barcelona, Osasuna y Girona) pero en su discurso no hay asomo de preocupación, sino esperanza y elogios hacia el núcleo duro del vestuario que formará la próxima plantilla.
El descenso está asumido y el técnico argentino poca o ninguna culpa tendrá de ello porque llegó a falta de 12 partidos, pero las sensaciones deben ser tenidas en cuenta porque la paciencia del seguidor franjiverde tiene un límite y se pueden batir todos los récords negativos si siguen llegando derrotas en estos último nueve encuentros.
Tras caer en sus tres primeros partidos, Beccacece espera que el Elche sí encuentre premio en forma de puntos en el derbi de este domingo (14:00 horas) ante el necesitado Valencia. El conjunto de Baraja llega con el agua al cuello tras caer ante el Sevilla y en sus cálculos ya entra la victoria ante un Elche virtualmente descendido.
Para el choque ante el cuadro che, el técnico franjiverde podrá contar de nuevo con el portero Edgar Badía, que no viajó a Girona porque iba a ser padre, y mantiene la duda de Fidel, quien arrastra molestias musculares.
