'Veinte años no es nada': la eterna reforma de un instituto en Alcoi
Las obras en el IES Andreu Sempere han tardado dos décadas en empezar, y ahora los problemas de ejecución amenazan con retrasar aún más el proceso
La comunidad educativa del IES Andreu Sempere de Alcoi no está de acuerdo con Carlos Gardel, el máximo exponente del tango, que cantaba aquello de «veinte años no es nada». Es más bien una eternidad. Dos décadas ha estado esperando una reforma este centro alicantino, y cuando por fin ha llegado, las obras no avanzan al ritmo esperado
Los trabajos arrancaron a principios de año, tras una primera adjudicación fallida. El presupuesto tuvo que duplicarse para adaptarse al encarecimiento de los materiales, pasando de 4 a 8,5 millones de euros --aunque finalmente fue adjudicada por 6,9--. La adjudicación de las obras parecía poner fin a una situación enquistada, pero los problemas de ejecución están lastrando el proceso.
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La estimación era que los cerca de 500 alumnos pudieran retomar las clases en el instituto de cara al próximo curso académico 2026/27, una previsión que parece demasiado optimista de acuerdo con el ritmo de las obras. Según aseguran fuentes del centro, los trabajos deberían estar acabados dentro de cuatro meses, pero la ejecución por el momento podría no haber llegado ni al 10 %.
La empresa adjudicataria de la reforma justifica el retraso por la falta de mano de obra especializada y una elevada carga de trabajo de las subcontratas. En la corporación municipal empieza a cundir la preocupación, conscientes del malestar que tanto familias como docentes arrastran desde hace años. De hecho, una delegación municipal encabezada por el alcalde, Toni Francés, visitó hace unos días las obras como muestra de inquietud para pedir mayor celeridad en el proceso.
Problemas añadidos
Los problemas no acaban aquí, ya que las familias también se quejan de las condiciones en que los alumnos están dando clase mientras se desarrolla la reforma. El emplazamiento temporal se reparte entre la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) del municipio y el edificio del barrio del Viaducto, perteneciente al Campus de Alcoi de la UPV.
Ruidos, pérdida de espacio, ausencia de aulas adaptadas para la enseñanza, y problemas con la conexión a internet son algunos de los obstáculos que denuncian las familias para el correcto desempeño de la labor docente. Parte de estos problemas viene motivados por las obras del futuro pabellón de gimnasia artística, que se están llevando a cabo en el patio de la EOI.
Desde la oposición, Guanyar Alcoi ha denunciado un «caos generalizado» en la gestión municipal de obras y contratos, acusando al gobierno local de acumular retrasos, prórrogas y falta de planificación que perjudican a la ciudadanía. Según su portavoz, Sergi Rodríguez, el problema radica en licitaciones con precios a la baja, plazos irreales y proyectos que se eternizan, como el del IES Andreu Sempere, lo que refleja, según la formación, una forma de gestión deficiente que se ha vuelto habitual en Alcoi.