Protestas en el CEIP Canyada del Fenollar: «No pararemos hasta tener el nuevo colegio»

Con lazos azules y negros. Así ha querido denunciar la comunidad educativa del CEIP La Canyada del Fenollar la situación de 'temporalidad' que se viene arrastrando desde hace 15 años, el tiempo que los alumnos de infantil y primaria de este centro alicantino dan clases en barracones. Progenitores, docentes y los propios alumnos se han concentrado este viernes a la entrada del centro al grito de «queremos un cole nuevo». La presidenta del ampa de este colegio, Marina Benimeli, pone el foco en el simbolismo cromático de los lazos que han sido atados este viernes en la verja del colegio.

«El azul y el negro hacen referencia a la tragedia que podría causar un torrente de agua para nuestro centro». Aquí radica el nudo gordiano de que la reivindicación se haya reavivado en las últimas semanas, y es que el CEIP La Canyada del Fenollar está ubicado en mitad de una rambla, y que por tanto, tiene un elevado riesgo de inundación en caso de que se produzca una riada. «La mitad de los niños no vienen a clase cuando llueve» explica Benimeli, declaraciones que toman más fuerzas con el recuerdo de la trágica DANA de Valencia, de la cual este viernes se cumple justamente un mes.

Representantes del ampa se personaron en el pleno municipal del Ayuntamiento de Alicante este pasado jueves, donde expusieron su ya larga reivindicación. «Seguiremos con nuestras protestas hasta que los ambientadores estén en los baños del novio colegio», explica Benimeli, parafraseando a la compañera del ampa que expuso las demandas del colectivo ante los miembros de la corporación municipal.

El consistorio alicantino tiene mucho que decir en este sentido, y es que sobre su mesa tiene pendiente el proyecto de construcción del nuevo centro. Unas obras valoradas en 4,8 millones de euros, pero que los retrasos en su ejecución han encarecido en 1,5 millones adicionales. «Las obras tendrán una duración prevista de 22 meses; cerca de dos años en los que podríamos sufrir diversas riadas», explica la presidenta del ampa, que el próximo día 5 de diciembre tiene previsto un encuentro con la concejala de Educación de Alicante. De cara a este encuentro, los progenitores exigirán una «hoja de ruta para conocer de primera mano el desarrollo del proyecto».

Las nuevas instalaciones están llamadas a poner fin a las graves deficiencias que Marisa Benimeli expresa de la siguiente manera: «Los barracones se inundan cuando llueve con intensidad. En ocasiones ha llegado a salir agua de los enchufes. Además, algunos alumnos de infantil deben salir al exterior para ir al baño». 

El CEIP La Cañada del Fenollar se construirá en la parcela urbanizada por el Ayuntamiento situada entre las calles Aucuba y Madroño y contará con cuatro aulas de Educación Infantil y seis de Primaria, además de otras tres aulas ordinarias adicionales, aulas de apoyo y educación especial, cocina y comedor para 392 comensales en dos turnos, despachos, gimnasio, salas polivalentes, almacén, biblioteca, vivienda para el conserje, todo con una superficie útil de conjunto de 1.475 metros cuadrados, que se eleva hasta los 3.380 metros cuadrados construidos.

Además, contará con otros 2.420 metros cuadrados de espacios exteriores que comprenden extensión de las aulas de infantil al exterior, porches, pista polideportiva, zonas de juegos para Infantil y Primaria, huerto escolar, zonas ajardinada y aparcamiento de automóviles.

El proyecto se desarrolla en dos plantas, una planta baja en forma de U con recorridos perimetrales que salvan el desnivel de la parcela. Y una primera planta con acceso exterior e interior desde planta baja que complementa el resto del programa de aulas.

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