«La universidad no es un gasto, es una inversión, pero los políticos sólo ven el corto plazo»

-Ha decidido renovar el cargo como rector con el apoyo de la comunidad universitaria. ¿Cuáles son sus planes para la UMH para los próximos seis años?

-La verdad es que el apoyo ha sido sorprendente, ya que ha participado casi el 90% del profesorado, del personal docente investigador (PDI) y de los estudiantes, lo cuál es destacadísimo. Significa que la gente ha estado contenta con el equipo, y desde luego que lo ha apoyado, así que lo valoramos muchísimo.

En cuanto a los planes, cuatro años es poco tiempo para cerrar proyectos, con lo cuál en este periodo sí que vamos a poder desarrollar con más calma y planificación los que ya teníamos, como fomentar aún más la internacionalización y seguir liderando la transferencia de conocimientos con ayuda del Parque Científico. Por otra parte, lógicamente, ahora tenemos preocupación por la adaptación a la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) y a los nuevos decretos que están saliendo.

-Una de las 'guerras' que la universidad tiene activas es la relativa a la financiación. ¿Cuál es el problema que existe?

-El problema es que la financiación está estancada desde hace nada menos que casi 15 años. En 2009-2010 se establecieron los planes de financiación y, a partir de ahí, no se ha aumentado, sino que simplemente se ha producido un crecimiento vegetativo lógico. Estamos en la misma financiación que en 2010, lo cuál es bastante lamentable.

-La LOSU hace incidencia en que se quiere subir el porcentaje de financiación al 1%, lo cuál sería un aumento significativo, pero no se dice cómo ni se acompaña con ningún presupuesto económico. Es una declaración de intenciones, básicamente, y eso es lo que nos preocupa. Y sobre todo nos preocupa el plan plurianual de financiación, que es necesario para poder planificar los proyectos y sigue sin estar aprobado después de muchas negociaciones.

-¿Qué limitaciones tiene la universidad que podrían arreglarse con más financiación?

-Las universidades estamos funcionando con los presupuestos mínimos de mantenimiento por parte de conselleria y con fondos propios de dotación de proyectos y recursos. Y es una pena porque con una pequeña financiación planificada podríamos llevar a cabo grandes proyectos, pero no la tenemos. Cada año hay que pelearse por los presupuestos, se desperdician recursos y no se obtienen beneficios.

-Y eso es porque la universidad se sigue viendo como un gasto, y no es un gasto, es una inversión. Hay un estudio del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) que dice que cada euro invertido en la universidad retorna 2'75-2'80€, pero los políticos sólo ven el corto plazo. Cualquier planificación a largo plazo ya no entra dentro de sus planes.

-La UMH ha solicitado en el juzgado medidas cautelares con la intención de paralizar el grado de Medicina de la UA. ¿Por qué?

-Es una medida de precaución. Ya hemos presentado el documento, antes de que se produzcan males mayores y los estudiantes puedan sufrir el problema de que se matriculen cuando hay un recurso pendiente -que ya puso en marcha la UMH- sobre la titulación de Medicina de la UA.

-¿Cuál ha sido el motivo para tomar esta decisión?

-El Consejo Social, las asociaciones de estudiantes, la facultad de Medicina, el Consejo de Gobierno y el Consejo de Decanos nos han pedido que tomásemos esta decisión. En primer lugar, por considerarlo innecesario y, en segundo lugar, por la calidad de la docencia.

-¿Por qué se considera que este grado puede ser perjudicial?

-No lo digo yo, lo dice el Consejo de Decanos: si se hacen dos facultades no habrá suficientes profesores cualificados, lo que significará una merma importante de calidad. Además, los mismos estudiantes se quejan de que están muy saturados en los grupos de prácticas en los laboratorios y en los hospitales, así que con una segunda facultad habría más dificultades para organizarlas.

-Y básicamente lo consideramos un gasto innecesario, ya que estimamos que el funcionamiento -que no la puesta en marcha- puede rondar unos 20 millones de euros al año, cuando si realmente se considerase que hacen falta más estudiantes podríamos ampliarlo nosotros, que saldría mucho más económico.

-Cada año, Medicina es una de las carreras universitarias con la nota de corte más alta para acceder. Incluso hay estudiantes que se quedan fuera del grado. ¿Ofertar más plazas no ayudaría a los interesados en convertirse en médicos?

-Básicamente no. La demanda hace que la lista de espera sea de varios miles. Añadir 75 plazas no ayudaría en nada a los estudiantes de Alicante, ya que son plazas que se ofertan en toda España. Segundo, para ser médico, lo fundamental no es formarse en una facultad. Cuando el estudiante acaba la carrera tiene que hacer el MIR y conseguir una plaza para una formación de cuatro o cinco años más para interno residente.

-Durante muchos años se han quedado fuera médicos ya formados porque no hay suficientes plazas. Entre 4.000 y 5.000 médicos se quedan cada año sin acceder al MIR, por lo que si queremos que haya más puestos de trabajo tenemos que dirigir los recursos a eso, a que haya más plazas MIR y más puestos de trabajo, no a formar más estudiantes que luego se van a quedar sin poder acceder a un empleo.

-La Conselleria de Universidades ha respondido de forma negativa ante su petición de impedir la implantación de Medicina en la UA y no ha cedido a pesar de que ustedes hayan emprendido la vía judicial. ¿Por qué cree que ha sido así?

-Muy sencillo, esto es una cuestión de política partidista. Hay resquemores de hace 25 años -cuando se formó la UMH a partir de la facultad de Medicina, ubicada en San Juan, que antes pertenecía a la UA y se segregó de la misma- y no se mira por el bien público, sino que se ve como una especie de revancha.

-Esto se explica por la planificación a corto plazo. Una planificación a largo plazo, más allá de los siguientes 4 años electorales, implicaría potenciar el sistema sanitario mediante el aumento de plazas MIR y sí que sería bueno para todos. Si queremos optimizar los recursos no hay que formar más estudiantes para que luego se vayan al extranjero o a otros sitios.

-Hablamos de una fuga de talentos. Esto sucede con estudiantes de diferentes grados universitarios que buscan mejores oportunidades en otro país, pero, ¿desde la UMH se va a implementar alguna medida para tratar de retener el talento en España?

-Siempre ha habido programas propios para retener talentos, pero esto está ligado a la financiación. Si no tenemos es muy difícil.

-¿Cómo visualiza la Universidad Miguel Hernández dentro de una década?

-Espero que sigamos en la misma línea porque, en el poco tiempo que hemos tenido, la UMH se ha desarrollado y ha destacado. Ha nacido con una mentalidad distinta, hemos respetado a otras universidades, y hemos añadido más dinámicas relacionadas con la empresa y con la transferencia de conocimientos. Tenemos que seguir así para seguir captando recursos propios, estableciendo redes con otras universidades y, sobre todo, haciendo un mayor esfuerzo en la internacionalización, que ahora es más importante que nunca.