La uva de mesa del Vinalopó cerrará una «buena» campaña con 1.500 toneladas vendidas en la semana de Nochevieja
Se espera una cosecha de 33 millones de kilos, cantidad similar a la del pasado ejercicio pero con una uva «de mayor calidad y más sana»
Comienza la recta final del año. Con menos de 15 días para terminar este 2024, ya está todo listo para cerrarlo de la mejor manera. Y de ello son bien conscientes en la Denominación de Origen Protegido (DOP) de la Uva de Mesa del Vinalopó, la conocida como uva de la suerte y que nunca falta en la última noche de todas, en Nochevieja.
A pesar de la globalización del mercado y la entrada de uvas procedentes de mercados foráneos, la del Vinalopó continúa siendo la única producida en territorio español que se puede comer fresca durante estos días. Es por ello por lo que la Nochevieja y la semana que la precede siguen teniendo una importancia destacada en el final de la campaña. Una campaña en la que se han inscrito unas 33.000 toneladas de uva, una cifra ligeramente inferior a la del año anterior.
Desde la DOP explican a este diario que la estimación para la semana previa a Nochevieja y sus días posteriores es de «un millón y medio de kilos». Fuentes de la marca del Vinalopó destacan que «nuestra uva está diferenciada y es la única a nivel nacional que se consume ahora fresca».
Eso sí, desde la DOP explican que la importancia de la Nochevieja en la campaña ha cambiado mucho. «Antes la Nochevieja era un día de muchísima repercusión, pero como ahora estamos en un mercado muy global hay mucha producción de uvas de otros sitios que está simultáneamente en el mercado«.
Aún con todo ello se calcula que dos de cada tres uvas que se consumirán durante estas fechas llevarán el sello de la Uva de Mesa del Vinalopó, en parte gracias a «esa variedad tardía, la aledo, que se cosecha desde finales de octubre hasta ahora», explican desde la marca protegida, quienes aseguran que supone la mitad de toda la producción, casi 17.000 toneladas.
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En cuanto a la campaña actual desde la DOP aseguran que ha sido «buena» y están expectantes a la recta final: «El final tiene que ser coherente con todo lo que llevamos», insisten. Y es que en términos de kilos ha sido similar, aunque ha bajado en 2.000 toneladas, ya que el año pasado se contabilizaron unas 35.000 t, una caída un tanto insignificante que se ha paliado con la mejor calidad de la uva.
«Tenemos una uva más sana, de mayor calidad y calibre», explican desde la DOP, quienes remarcan que «muchos almacenes han terminado las cosechas y queda poca producción en el campo, aunque todavía queda algo». De la misma manera las mismas fuentes subrayan que al tener mayor calidad, se ha necesitado menos mano de obra en el almacén, ya que «no hay tantos granos estropeados».
Los buenos datos de la campaña también se han traducido en una favorable demanda. «El mercado también ha funcionado bien, ha habido demanda y en este sentido el balance es positivo», expresan a TodoAlicante.
Cabe recordar que en el 2023 se produjo una merma respecto al 2022, aunque con unas condiciones más «excelentes». Y es que el calor del pasado año produjo unas pérdidas de alrededor de 4.000 toneladas de uva en las producciones del Vinalopó.
Las uvas de la suerte e importancia en la comarca
Con una técnica centenaria de embolsado, los agricultores protegen la fruta con esa bolsa blanca característica para que la uva crezca en las mejores condiciones, lo que la dota de su calidad, ya que permite que la maduración se retrase unos 30 días, potenciando el sabor y las texturas propias.
Sin embargo su mayor curiosidad reside en la fortuna. Conocidas como las uvas de la suerte, hay que remontarse a finales del siglo XIX para leer en un periódico de aquel entonces, 'El Imparcial', una de las primeras tradiciones de tomar las uvas.
Se calcula que la uva del Vinalopó crea unos 13.000 empleos durante la campaña en el valle y las producciones de este fruto se reparten en siete términos municipales: Agost, Monforte del Cid, Novelda, Aspe, Hondón de las Nieves, Hondón de los Frailes y La Romana.
