El turismo sostiene a la economía alicantina, que pierde fuelle en 2023
Se espera una ralentización del crecimiento de la provincia, aunque conforme avance el año la actividad comenzará a tomar nuevo empuje gracias a la moderación de los precios y al impulso de los fondos europeos
El panorama económico que espera a Alicante es mejor que lo que muchos presagiaban. En el 2022 el PIB a precios corrientes de la provincia logró crecer un 15%, cinco puntos porcentuales por encima de la media nacional. Todo ello en un contexto complicado de crisis internacional. Dificultades que harán que la economía alicantina pierda dinamismo y modere su crecimiento durante el 2023.
Así lo ha presentado este lunes el gabinete de estudios de la Cámara de Comercio de Alicante en su informe 'Panorámica Alicante', elaborado junto con CaixaBank, en el centro de negocios Panoramis y al que han acudido numerosos representantes del empresariado provincial.
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«En el 2023 probablemente se contendrá la inflación y las subidas del tipo de interés y habrá un crecimiento menor pero sostenible de la economía alicantina», ha explicado el director territorial de CaixaBank en la Comunitat, Xicu Costa, en declaraciones previas a los medios. Costa ha resaltado al sector del turismo y su papel que jugará en el próximo año.
Y es que se espera que sea el gran sostén de la economía alicantina de cara a esta mitad de año, puesto que desde la Cámara estiman que se alcanzarán «niveles previos a la pandemia» y que se consolidará la tendencia alcista en la que se «prioriza el gasto de viajes frente a otros gastos», ha destacado la directora del gabinete de estudios de la Cámara, María del Carmen Pastor.
Desde la Cámara no descartan que los flujos turísticos puedan verse afectados por «el menor crecimiento esperado de nuestros principales mercados emisores», ya que países como Reino Unido auguran un año de menor crecimiento que el predecesor. Pese a ello, la directora de estudios asegura que «el turismo seguirá actuando como soporte de la actividad económica de la provincia».
El escollo de la inflación
Con la inflación subyacente disparada en todo el mundo, los precios energéticos y de los alimentos han alcanzado cotas muy altas comparadas con las de años anteriores. Una situación que afectará negativamente al crecimiento de la economía alicantina.
«La inflación y el elevado encarecimiento del crédito bancario tendrán un efecto negativo sobre el consumo privado», ha explicado Pastor, quien ha subrayado que este aspecto «también se verá frenado por la desaceleración de la creación de empleo».
La economía alicantina despegó en 2022
La economía alicantina experimentó un crecimiento más que positivo en el 2022. El PIB a precios corrientes, calculado a través del Indicador Sintético de la actividad económica de la provincia de Alicante, subió un 14,9%, cinco puntos por encima de la media española, impulsada por la gran creación de empleo en la provincia.
El turismo y el mercado inmobiliario fueron los dos grandes pilares de un año en el que todos los sectores, menos la agricultura , crecieron respecto a 2021. Destaca el incremento de la hostelería y los comercios, del 38%, mientras que el buen año de la industria se moderó debido al aumento de las materias primas y costes energéticos.
Desde la Cámara han reparado en la posible «pérdida de dinamismo de la inversión empresarial», aunque esperan que también se beneficie de la desaparición de algunos factores que «han limitado la actividad económica», así como de los fondos europeos.
Con todo ello, el organismo pronostica una moderación del crecimiento de la economía alicantina, aunque se espera que a lo largo de año «gane pulso» debido al mejor comportamiento de «los precios energéticos, a la paulatina resolución de las alteraciones en las cadenas de suministros y a la mayor ejecución de los fondos Next Generation», ha destacado la directora del gabinete de estudios.
