Los sindicatos piden que la fusión BBVA-Sabadell no traiga recortes en las plantillas de Alicante

Las reacciones no han tardado en llegar, en especial desde Alicante, por el miedo de que la fusión afecte a la sede de la ciudad, ya que, según ha trascendido sobre la posible operación, la entidad resultante contaría con una de las dos centrales operativas, no ambas.

En este sentido desde los sindicatos han mostrado su preocupación de que este movimiento financiero afecte a los trabajadores de Banco Sabadell en Alicante, que estarían en torno a los 2.000 en la provincia, según fuentes sindicales.

Ha sido en declaraciones a los medios durante la marcha del 1 de mayo en la ciudad cuando representantes sindicales han pedido «responsabilidad social» a ambas corporaciones bancarias. El secretario de CCOO en l'Alacantí-Les Marines, Paco García, ha asegurado que «auqnue queremos mantener una sede, el tema va más allá» y ha criticado que «la banca continúa destruyendo empleo».

Su homóloga en la UGT, Yolanda Díaz, ha insistiduo en que «no queremos que la banca se fusione y que perdamos los trabajadores» y denuncia que en estas situaciones «son ellos los que lo pagan», al mismo tiempo que avanza que desde los sindicatos «no lo vamos a permitir».

Díaz asegura que «no se puede permitir que se pierdan trabajos cuando hay beneficios en el sector» e insiste en que «tendremos que ver como se hace esa fusión y a cuanta población afecta» antes de anunciar movilizaciones o avanzar en este tema.

Con ello, García si que avanza que «continuaremos con la línea de movilización de la banca», centrada en la «justicia social». Desde CCOO critican la «barrera digital» creada por las entidades contra «más de la mitad de la población» y critica que «destruye empleo de calidad y promueve el ensanchamiento del vaciado de España con el cierre de oficinas». Es por ello que el secretario de CCOO insiste en que «hay mucho margen para la responsabilidad social» y pide «repartir beneficios».

Cabe recordar que ambas entidades cuentan con 41.000 empleados en toda España y suman 3.000 oficinas por todo el territorio. Cifras en las que no entran los numeros internacionales en lugares como Latinoamérica, por parte del BBV o en Gran Bretaña por el Sabadell.

El anuncio ha impactado a los estratos políticos. La posición de los socios de Gobierno choca con la de la Generalitat, que se mantiene mucho más cauto en este tema. El president del Consell, Carlos Mazón, se mostró en el día de ayer «cauteloso» y ha pedido que en caso de que prospere la sede se establezca en Alicante.

Por parte de la vicepresidenta segunda del Gobierno y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la reacción ha sido más crítica y ha alertado de la «concentración bancaria» en España y ha mostrado su preocupación por que se convierta en un «riesgo sistémico».

«Teníamos un país en el que la concentración bancaria era del 40%, hoy está en el 70% y, si se me permite, casi en régimen de oligopolio», ha afirmado Díaz en una entrevista en la cadena Ser recogida por Europa Press, añadiendo además que cree que esta fusión podría conllevar un expediente de regulación de empleo.