Alicante empieza el año con 10.500 parados más que en el inicio de 2022
Preocupa la tasa de paro provincial, del 15,43%, que es superior a la del primer trimestre de 2019 | Pese a todo, crece también el número de ocupados
Alicante empieza el año con mal pie. En estos primeros compases de 2023 ha registrado una tasa de paro del 15,48%. Una cifra que, traducida a términos asolutos, significa que hay 147.900 parados en la provincia en este primer trimestre. Unos 10.500 desempleados más que el mismo periodo de 2022.
Números que son superiores a los del año antes de la pandemia. Así lo ha puesto de manifiesto la Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y publicada este jueves. Eso sí, no todo es negativo. Baja el paro respecto al anterior trimestre. La provincia cerró el 2022 con 2.000 parados más que los que ha registrado en los primeros compases del 2023.
Las mujeres siguen superando a los hombres en términos de desempleo, con 78.400 paradas por 69.500 desempleados en la provincia de Alicante. Cifras que traducidas a la tasa de paro son aun más preocupantes, ya que la femenina asciende hasta el 17,47%.
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En cuanto al empleo Alicante arranca mejor el año que en el 2022, con unas 15.000 personas más que en el primer trimestre, pese al descenso que ha registrado respecto al cierre del pasado ejercicio, cuando, según datos de la EPA, había 832.000 personas trabajando en la provincia, por los 807.000 empleados que hay en este primer trimestre.
La destrucción de empleo se ha dado especialmente en el sector de servicios, que pasa de 618.900 ocupados a 603.000 personas en este inicio de año, mientras que en la industria también disminuye el número de empleos en 20.000. Los ligeros crecimientos en la agricultura y la construcción no ayudan a rebajar esta caída del empleo en el 2023.
Economía sumergida
La EPA también deja de manifiesto la importancia de la economía sumergida en la provincia. Los últimos datos de la afiliación a la seguridad social, publicados a principios de mes por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, dejaban un total de 710.000 cotizantes en los registros estatales.
Una cifra que, cruzada con los últimos datos de la EPA, muestra una diferencia de 93.000 personas empleadas. Lo que significa que casi 100.000 personas han asegurado que tienen empleo pero no estarían inscritas en los registros estatales, por lo que no cotizan.
