Los hoteles se reivindican como lugares de «refugio» ante catástrofes

La Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana (Hosbec) ha reivindicado el establecimiento tradicional en un contexto en el que nuevos modelos de negocio, como los apartamentos turísticos; la tecnología, con la inteligencia artificial como reto de empleo; y las cada vez mayores limitaciones al sector. El presidente de la patronal hotelera de Benidorm, Federico Fuster, lo ha hecho además de una manera muy particular al poner en valor los hoteles como «servicio esencial» de la sociedad «siendo refugio de la población, islas de seguridad en medio de la incertidumbre y lugares donde damos protección a derechos fundamentales como la alimentación, la seguridad, la salubridad e, incluso, la información», en clara referencia al comportamiento de las empresas hoteleras ante el incendio de Campanar, la dana, el apagón energético o la pandemia del covid.

Fuster se ha dirigido en estos términos a sus socios, durante la Asamblea General de Hosbec celebrada este viernes en Benidorm. El evento ha reunido a más de 200 empresarios, autoridades, directivos y profesionales del turismo.

Y, ha continuado, como «servicio esencial» ha pedido a las autoridades que les tengan en cuenta: «Que no tengamos que echarnos las manos a la cabeza o mendigar favores para poder recargar de gasoil nuestros grupos electrógenos y que podamos participar en aquellos procesos en los que seamos de utilidad social». Al término «industria de la felicidad», acuñado por el histórico empresario y presidente hotelero Toni Mayor, el actual responsable de Hosbec ha añadido el de «industria de la seguridad en los momentos de dificultad».

El reto más importante al que se enfrenta el sector es el capital humano. Para el presidente de los hoteleros «es ahora mismo lo que más nos preocupa, sabiendo además que el turismo tiene mucho de relación y de contacto humano». Ha admitido que la mecanización y digitalización «puede suponer una ayuda importante, pero necesitamos cubrir puestos de trabajo con formación, capacidad, compromiso y responsabilidad», algo que falta en estos momentos. Los empresarios, por su parte, se comprometen a «generar un entorno de trabajo atractivo, deseable y adecuado para que los trabajadores nos elijan».

En cuanto a las limitaciones de municipios a la construcción de nuevos hoteles, el presidente de la patronal manda un mensaje a los responsables de las administraciones locales con políticas limitativas: «El movimiento y la globalización ha elevado al sector hotelero como una necesidad», ese «servicio esencial» que se mencionaba.

«No hay industria ni sector productivo que sea que funcione sin hoteles. El no aprovechar las corrientes a favor en las que ahora navegamos es, posiblemente, perder oportunidades preciosas para consolidar el futuro a largo plazo. Y la inversión no entiende de plazos inacabables, de esperas de años y años. La inversión se mueve, se marcha allí donde es bien recibida».

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