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Sol y playa. Eso es lo que quieren muchos de los turistas que llegan a la Costa Blanca de vacaciones. Por eso no es de extrañar que estos dos elementos vayan a jugar un papel clave en los próximos días, cuando comiencen a llover las reservas de última hora y aupen las reservas de la provincia.
Por el momento, según la patronal de hoteles de la Comunitat y los datos de la Conselleria de Turismo, las reservas confirmadas se sitúan en torno al 70% de media en la provincia, aunque destinos como L'Albir-L'Alfàs del Pi acarician el 80% de las camas ocupadas. Otros destinos clásicos para estos días, como Calp o Benidorm esperan que la meteorología se comporte y se certifiquen las reservas esperadas.
Y es que el buen tiempo jugará un papel clave para el sector turístico de la provincia de Alicante. La consellera de Turismo, Nuria Montes, ha asegurado que «muchos turistas están esperando al último momento para conocer el tiempo que hará y confirmar las reservas».
Montes indica que este año «la Semana Santa cae muy adelantada en el calendario frente al 2023», por lo que la responsable de turismo indica que no es de extrañar que los turistas que vengan a la provincia y a la Comunitat esperen a conocer las previsiones meteorológicas, para asegurarse el buen clima.
Por el momento «las previsiones rondan el 70% en interior y litoral», avanza Montes, quien indica que habrá que estar muy «pendientes a los días previos de Semana Santa para conocer los datos con las reservas de última hora», aunque la consellera espera buenos resultados a finales de este periodo vacacional, que alcanzará datos elevados especialmente en los días más fuertes de la Semana Santa.
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Eso sí, la provincia no lo tendrá tan fácil como destino, pues Montes ha destacado la «gran competencia» que hay en este periodo, ya que todos los detinos vacacionales ya están abiertos. A ello hay que sumarle «un fuerte comkponente cultural relacionado con la festividad religiosa en toda España y las escapadas de viajes cortos por Europa». Eso si, será una Semana Santa «de muchísimo movimiento», adelanta la responsable autonómica.
De todo ello son conscientes los establecimientos hoteleros de la provincia. Tras una primera quincena de marzo con datos del 77,6% en la Costa Blanca y del 77,2% en Benidorm, las cifras superan los guarismos alcanzados en el mismo periodo de 2023.
La ocupación final estará motivada por las reservas conocidas como 'last minute', motivadas por el buen tiempo de las vacaciones. A pesar de ello, los hoteles confían en una Semana Santa de récord y la planta hotelera se encuentra a «pleno rendimiento», con tan solo un número muy reducido de alojamientos que se encuentran inactivos por obras, pero que esperan colgar el cartel de abierto para el Jueves Santo.
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