Castilla-La Mancha advierte que exigirá más en materia de agua

Castilla-La Mancha no se conforma: irá a por más concesiones en materia de agua, lo que en la práctica se puede traducir en nuevos recortes hídricos que perjudiquen a la provincia de Alicante. Su presidente, Emiliano Garcia-Page, ha advertido de que no van a ser «conformistas» y que intentará conseguir «todo lo posible» en cada negociación de los planes hidrológicos.

Así lo ha asegurado la mañana de este miércoles en la inauguración de la modernización de regadío para los regantes del embalse de Gasset en Fernán Caballero (Ciudad Real). El presidente de la Comunidad Autónoma ha incidido en que «si alguien piensa que lo que hemos conseguido en la negociación de los planes hidrológicos es la foto final, se está equivocando».

Una afirmación que ha basado en que esa foto actual de la situación hídrica del país «a la vuelta de 10, 20 o 30 años no va a ser válida» porque «va a haber menos agua todavía» y también en que la región se ha propuesto que «en cada periodo si no podemos conseguir todo lo que queremos, intentamos conseguir todo lo posible». «Y hasta ahora ese planteamiento nos ha ido bien», ha remachado.

Algo que no es óbice, ha dicho, para lamentar que mientras la Comunidad Valenciana y Murcia son las regiones con una mayor proporción de hectáreas de secano sobre las del regadío, superiores al 40%, en Castilla-La Mancha es del 16%. «Es curioso porque todo el mundo oye cómo esta región cede agua. Aquí nos tenemos que apretar el cinturón, nos tenemos que apretar la cantimplora, y en otros sitios no», se ha quejado.

En este punto, ha asegurado también que lleva «muy mal» que haya gente que «ponga en cuestión» las infraestructuras que se hacen en la región para la conexión entre los ríos «cuando son para beber». «Nunca debe faltar agua para beber, ni tampoco en el Levante», ha comentado.

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