Los alicantinos, entre los que más supermercados tienen a mano de España

Saber si tenemos a mano una de estas tiendas ha perdido valor a medida que la pandemia ha desaparecido, pero durante los meses de confinamiento, nos dimos cuenta de lo importante que es contar con uno cerca y, sobre todo, que estuviera abastecido. Desde entonces hasta ahora, algunas cosas han cambiado y mostrar esta realidad con datos llevó a Asucova a encargar este estudio realizado por Retal Data y que ha contado con la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas).

Entre gráficos y variables, destaca la alta cobertura de 'retail' alimentario con la que cuenta la provincia de Alicante. No hay que olvidar que aunque las dos grandes marcas (Mercadona y Consum) son valencianas, en la provincia alicantina están Hiperber y MasyMas como referentes también y con una amplia red.

El informe la sitúa en el 98,05%, ligeramente superior a la media de la Comunidad Valenciana (que ya tiene una alta: el 97,63%). El dato procede de la presencia directa de establecimientos de distribución alimentaria organizada en 323 municipios de la Comunidad Valenciana, donde reside el 97,6% de la población, superando en un punto porcentual a la media nacional, que es del 96,7 por ciento. 

La cifra de la provincia de Alicante le superan Ceuta y Melilla (100%), las comunidades isleñas (Baleares y Canarias), la vecina Murcia y Madrid. Todas ellas con el 99%. El resto están por debajo, si bien el estudio solo entra en el detalle provincial en la Comunidad Valenciana. Pedro Reig, director general de Asucova, destacó precisamente este hecho. «Los datos indican que la distribución alimentaria es uno de los motores económicos de la Comunidad Valenciana, no solo por su dinamismo en lo referente a la inversión y al empleo -como muestran las aperturas y las reformas-, sino también por su alta capilaridad». Para el responsable de la asociación, este porcentaje pone el acento en la «cohesión social de nuestra comunidad».

Otro de los buenos datos es la densidad comercial, que también está por encima de la media, con 354 metros cuadrados por cada 1.000 habitantes y con una tienda por cada 2.233 habitantes. El número de aperturas se ha mantenido en todos los casos, aunque destacan en este punto las ciudades de hasta 25.000 habitantes y de más de 100.000, con un 38,6 y con un 29,7 por ciento de las nuevas tiendas, respectivamente.

Aunque los datos corresponden a 2022, el punto de partida es 2021. En ese año pos pandémico, había en la Comunidad 59.875 locales de comercio minorista, de los cuales 2.274 pertenecían a la distribución alimentaria organizada y no especializada (autoservicio, super e hiper). Eso es más del 25%.

En este tiempo, solo ha cambiado un asunto y es que, en 2023, se ha ralentizado la apertura de este tipo de establecimientos. En el primer semestre, se produjeron 36, cuando en ejercicios anteriores se ha estado por encima de 96. En el cómputo de los tres últimos ejercicios completos, más la primera mitad de 2023, se han inaugurado más de 330 nuevas tiendas en la Comunidad Valenciana, según indica el estudio. El ritmo de apertura ha sido «muy estable a lo largo de estos años».

El supermercado y el autoservicio son los formatos que presentan incrementos continuados en los últimos años bien en unidades o superficie, con un número de tiendas que suman 2.231 unidades en el primer semestre de 2023 de un total de 2.283 establecimientos.

En este sentido, se observa una gran diversidad de las fórmulas comerciales que aportan competencia y capacidad de elección al consumidor, con los formatos de proximidad y conveniencia destacando en número de tiendas (35,9%). La mayoría de la superficie (82,3%) corresponde a formatos de surtido profundo o precios constantes, sin olvidar la aportación de otros formatos como el cash familiar.

La directora general de Comercio, Consumo y Artesanía de la Generalitat Valenciana  María Isabel Sáez Martínez, ya mostró en público su apoyo al comercio en general, y de la distribución alimentaria. «Es la hora de que la colaboración público-privada, para que sea de verdad colaboración en beneficio de todos. Queremos que las ciudades estén llenas de vida y el comercio es la mejor manera para conseguirlo. Vamos a revisar las nuevas leyes que se crearon, la fiscalidad, las medidas medioambientales, la burocracia…, todas esas cosas que restan competitividad y os hacen trabajar más para conseguir menos». Y es que este tipo de establecimientos es uno de los motores económicos, porque hay ligados miles de empleos.

La superficie comercial experimenta crecimientos ligeros, pero continuados -2,83 en 2021; 0,86 en 2022; y 0,50 por ciento en 2023-; en la actualidad, el total de sala de venta dedicada a alimentación en la Comunidad Valenciana asciende a 1.800 miles de metros cuadrados. Desde 2020, la superficie comercial ha subido 72 metros cuadrados de media.

Además, es muy destacable la apuesta por la renovación de las tiendas. Desde 2020 hasta mediados de 2023, el 29,2 por ciento de la red comercial valenciana ha sido modernizada, ya sea gracias a las nuevas aperturas o reformas de tiendas existentes. Si extendemos el análisis a los últimos 5 años el porcentaje de renovación de la red sube al 50,3%, superando en 5 puntos la media nacional que se fijó en el 45,5% en el mismo periodo.