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La venta de viviendas a extranjeros es uno de los motores económicos de la provincia de Alicante. Su promoción se ha situado en el epicentro de la labor de la Cámara de Comercio, empujada por las nuevas políticas fiscales del Consell. En este contexto, Inmo Legal&Taxes ha organizado una jornada sobre 'Beneficios fiscales para el Mercado Inmobiliario de la Comunitat Valenciana' a la que está previsto que acudan más de 60 empresas y agentes del sector en el Vivero de Empresas de la institución cameral en Finestrat.
Como interlocutores, el presidente de este despacho de abogados en Finestrat, Alfonso García, explica que una de las primeras demandas es la reducción para bajar del 10 al 8% el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). En el escenario también la apertura hacia el mercado norteamericano, uno de los deseables, pero que siempre se ha quedado relegado a posiciones minoritarias por la falta de conexiones aéreas directas con la Comunitat Valenciana y, especialmente, con la Costa Blanca.
Como atractivo se presenta la nueva política fiscal promovida por el gobierno de Carlos Mazón como el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y las rebajas que se dirigen a un turismo denominado «nómadas digitales» con una rebaja que alcanza hasta el 6 % para los menores de 35 años.
La jornada se ha planteado como un debate participativo en el que se espera las intervenciones del presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Carlos Baño y el secretario autonómico de la Vivienda, Sebastián Fernández. A la mesa, también se llevará uno de los nuevos requisitos que para los compradores internacionales consideran «innegociable»: la licencia turística, según apunta Alfonso García. Es decir, tener opciones para poner sus viviendas en alquiler vacacional en las temporadas que están en sus países de origen.
En el listado de cuestiones que preocupan a los agentes inmobiliarios internacionales, también está el papel que está jugando la 'Golden Visa' y los trámites. La posibilidad de obtener una visa vía adquisiciones de inmuebles con valor superior al medio millón de euros es un aliciente para el comprador en las comarcas de la Marina Alta y Baixa, donde la llegada de residentes procedentes de países no pertenecientes a la UE ha enlazado con el auge de la llegada de ucranianos y otras nacionales del Este.
Desde el despacho, García apunta al hecho de que «se están vendiendo casas un poco más grandes con un despacho o una zona de teletrabajo, se valora la luz natural, la decoración y la conectividad». Lógicamente en la lista también entra en valor el acceso a un aeropuerto internacional a una distancia razonable, la oferta cultural, el ocio, la restauración y las infraestructuras sanitarias y deportivas.
Otro de los puntos de interés de la jornada es el de la localidad en la que se celebra. Finestrat que junto a Polop, Altea y La Vila están tirando del mercado extranjero. Aunque Benidorm es la marca de referencia y las apuestas de empresas como TM hacen que tenga su propia hueco en el turismo residencial, los otros municipios han pujado con obra nueva dentro de la promoción de la Costa Blanca.
Desde Inmo Legal&Taxes, subrayan que en favor de estos pequeños municipios está que tardan una media de 30 días en otorgar licencias y unos 15 días en informar sobre la compatibilidad de usos para la licencia turística. En este sentido, el área de las marinas trabaja para convertirse en la pequeña Florida de la provincia de Alicante, pues la compra-venta de viviendas está ligada al aterrizaje como nuevos residentes.
En el vagón de preocupaciones, añaden desde el despacho, se apuntan cuestiones como los precios del alquiler, el derecho de tanteo y retracto de la Generalitat Valenciana que se aprobó durante el gobierno del Botànic.
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