Lunin pasa consulta en Lille

Andriy Lunin resultó clave en el camino que llevó al Real Madrid a alzar la Decimoquinta el pasado curso. Las formidables actuaciones que protagonizó el cancerbero lejos del Santiago Bernabéu en octavos de final de la Liga de Campeones, cuando contuvo el tiroteo del Leipzig con nueve paradas, y en cuartos, donde resistió el asedio del Manchester City para acabar tumbando a los 'skyblues' al detener los lanzamientos de Bernardo Silva y de Mateo Kovacic en la tanda de penaltis que resolvió un duelo titánico, permitieron que los blancos alcanzasen la final de Wembley. Allí, mientras Thibaut Courtois acaparaba de nuevo los focos, el ucraniano dio muestras de descontento al ver cómo ni una campaña destacadísima le permitía salir de la alargada sombra de su compañero. La lesión que sufrió el belga en el derbi del Metropolitano volverá a sacarle a escena este miércoles.

La visita que rendirá el Real Madrid a Lille, bulliciosa ciudad universitaria cercana a la frontera con Bélgica, se presenta como una reválida para Lunin, quien ha vuelto a la casilla de salida. Desde que Courtois superase las dos lesiones de rodilla que le mantuvieron alejado de los terrenos de juego durante casi toda la temporada pasada, el eslavo solo ha disputado dos partidos oficiales con los blancos: el choque de vuelta de semifinales de la Champions ante el Bayern de Múnich y un encuentro frente al Villarreal con la Liga ya abrochada en el que recibió un póker de goles por parte de Alexander Sorloth. Después se marchó con su selección a la Eurocopa, donde una pobre actuación en el estreno de Ucrania ante Rumanía puso fin a su andadura en un torneo que podía haberle servido como escaparate.

Tras poner sus asuntos en manos de Jorge Mendes, recibir el interés de varios equipos de la Premier y desoír a miembros de su entorno que le aconsejaban iniciar un nuevo proyecto profesional, Lunin optó por ampliar su contrato con el Real Madrid hasta el 30 de junio de 2030. Una vinculación de largo recorrido que viene a demostrar tanto la confianza del club hacia un portero todavía joven, 25 años, como la fe que atesora el eslavo en sus posibilidades de abrirse paso en un futuro no demasiado lejano pese a la gigantesca figura con la que pelea por defender la portería del Real Madrid. El duelo con el Lille le ofrece una oportunidad de reivindicarse.

La presencia bajo palos de Lunin resulta una certeza dentro de un once que encierra varias dudas. Ancelotti alistó por sorpresa a Mbappé, al que le hace ilusión visitar por primera vez su país natal vistiendo la zamarra del Real Madrid y tendrá ocasión de saludar a su hermano Ethan, cuya salida del PSG en verano rumbo al Lille fue un efecto colateral de la marcha a Chamartín de Kylian. Sin embargo, con un rival de bajo calibre enfrente, el Villarreal asomando en el horizonte inmediato y un percance en el bíceps femoral demasiado reciente, la presencia del '9' sobre el verde es una incógnita.

Sí se espera a Camavinga, que tendrá la ocasión de debutar esta temporada. Ancelotti sopesaba darle vuelo ya el domingo en el Metropolitano, pero el devenir de los acontecimientos alteró los planes. En el Estadio Pierre-Mauroy será llamado a filas, ya sea de inicio o avanzado el encuentro. Arriba tienen plaza segura Rodrygo y Vinicius, sobrevolando la duda de si Carletto recuperará el 4-3-3, lo que daría cabida también a Endrick, o mantiene el 4-4-2 con el que concurrió al derbi frente al Atlético.

Al otro lado del campo desfilará el Lille, otro rival inédito en la historia del Real Madrid pero que hace más de una década sirvió como catapulta para Eden Hazard. El belga cayó en desgracia a su llegada al Santiago Bernabéu tras recibir una entrada de su compatriota Thomas Meunier cuando este último militaba en el PSG. Tras pasar por Borussia Dortmund y Trabzonspor, ese lateral derecho de mal recuerdo para el Real Madrid recaló este verano en el Lille para reforzar a un equipo que disputa la Champions por octava ocasión y solo superó dos veces la fase de grupos.

No tuvo un estreno afortunado el cuadro que dirige Bruno Génésio en la nueva liguilla que vertebra ahora la máxima competición continental, puesto que cayó por 2-0 ante el Sporting de Portugal. Dicho resultado reduce el margen de error frente al Real Madrid del conjunto francés, quinto clasificado en la Ligue 1, donde viene de ganar en casa del modesto Le Havre con un 'hat-trick' de Jonathan David. El delantero canadiense, autor de 26 goles en cada una de las dos últimas temporadas, es la gran amenaza de un Lille que, pese a ello, se presenta como un rival propicio para que el Real Madrid vuelva a sumar de a tres como hiciera en la primera jornada ante el Stuttgart.

Lille: Chevalier, Meunier, Diakité, Mandi, Bakker, André, Bouaddi, Zhegrova, Cabella, Sahraoui y David.

Real Madrid: Lunin, Carvajal, Militao, Rüdiger, Mendy, Valverde, Tchouaméni, Modric, Bellingham, Rodrygo y Vinicius.

Árbitro: Maurizio Mariani (Italia).

Hora: 21:00 h.

Estadio: Pierre-Mauroy.

TV: Movistar Liga de Campeones.

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