El festival Gastro Cinema enciende los fogones para su quinta entrega

La programación de esta nueva entrega del festival Gastro Cinema todavía está en cocina. Sin embargo, su director, Vicente Seva, ha asegurado que contará con novedades «para ofrecer ocio y diversión». En esta línea, ha anunciado que el certamen «contará con tres laureadas películas invitadas» que se proyectarán en el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (Maca) con entrada libre.

Como entrante, la primera de las películas de este ciclo será 'Chocolat' de Lasse Hallström con Juliette Binoche, Johnny Depp, Judi Dench y Alfred Molina, la cual se proyectará el miércoles 13 de septiembre a las 18 horas en el museo municipal. Estanarra la historia de Vianne, quien inaugura una chocolatería repleta de dulces capaces de despertar los ocultos apetitos de los habitantes del pueblo. La protagonista posee, además, un don especial que le permite percibir los deseos de los demás y satisfacerlos con el dulce exacto.

El plato principal del menú viene dado por 'El cocinero de los últimos deseos' dirigida por Yōjirō Takita con Kazunari Ninomiya y Gou Ayano. Su proyección será el jueves 14 a la misma hora. La cinta muestra a Mitsuru Sasaki, un cocinero de talla mundial que ha perdido la pasión por su oficio. Aunque puede cocinar cualquier plato habiéndolo probado sólo una vez, su restaurante ha quebrado debido a su carácter extremadamente perfeccionista. Para pagar sus deudas, toma una decisión: cocinará personalmente una última comida para quien esté dispuesto a pagar un millón de yens por ella.

El postre y punto fuerte de este ciclo será 'El festín de babette' de Gabriel Axel, interpretada por Stéphane Audran, Jean-Philipe Lafont, Gudmar Wivesson. Los asistentes podrán acudir al Maca el viernes 15 de septiembre a las 18 horas par disfrutar de esta cinta, que cuenta con un Oscar a la mejor película de habla no inglesa.

La llegada de Babette -quien procede de París- a una remota aldea de Dinamarca en pleno siglo XIX, cambiará la vida de dos ancianas hermanas que han permanecido solteras a lo largo de los años. La forastera tendrá ocasión de corresponder a la bondad y al calor con que fue acogida gracias a un premio de lotería, el cual le permite organizar una opulenta cena con los mejores platos y vinos de la gastronomía francesa. A pesar de aceptar la invitación, todos los vecinos se ponen de acuerdo para no dar muestras de una satisfacción que sería pecaminosa. Pero, poco a poco, en un ceremonial intenso y emotivo, van cediendo a los placeres de la cocina francesa.