Alicante se convertirá en una subsede al aire libre del Museo del Prado

Los óleos y lienzos que inundan las estancias del Museo del Prado en Madrid convertirán las calles de Alicante y la Comunitat en una subsede al aire libre de la pinacoteca nacional. La exposición itinerante 'El Prado en las calles' recorrerá distintos municipios en los próximos meses.

La muestra arrancará este 27 de septiembre en Benidorm y recorrerá las calles de Ontinyent, Castelló de la Plana, Sagunto, Alicante, Valencia, Vinarós y Orihuela hasta concluir en Burriana en julio de 2025. En cada una de las localidades el periodo de permanencia de las obras será de aproximadamente un mes.

'El Prado en las calles' pretende dar a conocer las colecciones y el patrimonio histórico adscrito al Museo Nacional del Prado a través de 50 reproducciones a tamaño real -junto a cartelas explicativas, códigos QR y paneles informativos- de obras maestras de las escuelas Española, Italiana y Flamenca.

Los transeúntes podrán conocer la historia de España, de Europa y del arte occidental en general de la mano de los grandes maestros de la pintura como Goya, Velázquez, El Greco, Rubens, Durero, Rembrandt, El Bosco, Tiziano o Caravaggio, entre otros; integrantes de las diferentes escuelas que componen el panorama artístico de la colección permanente del Prado.

La muestra recrea la experiencia de visitar el museo al contemplar las pinturas en sus dimensiones reales, viviendo una experiencia semejante a la de situarse frente a una auténtica obra de arte. Está organizada por el Museo Nacional del Prado y la Fundación Iberdrola España, con la colaboración de la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo.

El conseller José Antonio Rovira ha señalado que 'El Prado en las Calles' «pone el arte con mayúsculas al alcance de todos y, además de hacer accesibles nuestros tesoros, vertebra la cultura en el territorio recorriéndolo de norte a sur». «En estos tiempos en los que vemos el mundo comprimido en pequeñas pantallas del tamaño de la palma de la mano, encontrarse ante estas obras de tamaño real en nuestras calles es, sin duda, un acto de sorpresa, sobre todo para los más jóvenes, que las descubren por primera vez, y de reencuentro para quienes las revisitamos y, en cualquier caso, de disfrute estético y aprendizaje», ha afirmado.

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