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Emisiones CO2.
Los malos humos del Ibex 35

Los malos humos del Ibex 35

Emisiones contaminantes ·

Las grandes cotizadas españolas cumplen con la reducción de emisiones de CO2, pero tienen una tarea pendiente con el cálculo total

Viernes, 27 de enero 2023, 07:52

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En este reportaje podríamos hablar de que el Ibex 35 aún no ha encontrado soporte y eso haría saltar las alarmas. Es más, los inversores pueden estar 'contentos' con los 502.913.300 millones, no de puntos sino de toneladas equivalentes de CO2, que aquí se recopilan. Se puede afirmar sin miedo a un 'crash' bursátil que las 35 empresas del selectivo español están en los últimos años en fase bajista... pero de emisiones contaminantes.

En 2021, último ejercicio con datos completos, las grandes compañías cotizadas emitieron un total de 502,9 millones de toneladas equivalentes de CO2, un 11,6% menos que en 2019. Esto significa que estas 35 fueron responsables del 29,5% de las emisiones en España durante los 12 meses de 2021, ya que las cuentas ambientales del Instituto Nacional de Estadística reflejan un total de 294,9 millones de toneladas equivalentes de CO2, mientras que, solo las emisiones bajo control de las firmas, fueron 87,1 millones. Cifra que se ha reducido casi un 50% desde 2017. Aunque, un gran número de las firmas presentes en el Ibex 35 tienen actividad fuera de España y así se recogen en sus memorias anuales.

Un trabajo que se viene realizando en los últimos tiempos y que se aceleró en 2018. En esa fecha, los consejos de administración de las grandes empresas españolas recibieron un encargo vía Boletín Oficial del Estado (BOE).

El 28 de diciembre de aquel año se aprobó la Ley 11/2018 que transponía a la legislación española la Directiva 2014/95/UE aprobada en 2014 con el objetivo de establecer la obligatoriedad de que las grandes firmas europeas divulguen información sobre cuestiones no financieras y diversidad. Un mensaje dirigido a corporaciones o grupos con más de 500 trabajadores o que tengan un activo superior a 20 millones de euros o cifra de negocios superior a 40 millones. Es decir, alrededor de 1.400 empresas, entre las que están las 35 grandes del Ibex.

Todas ellas, desde 2018, tienen la obligación de presentar un Estado de Información no Financiero (EINF) en el que se proporcione datos sobre cuestiones medioambientales y sociales, así como relativas al personal, al respeto de los derechos humanos y a la lucha contra la corrupción y el soborno.

«No hay falta de transparencia, es más un tema de ir aprendiendo»

José Magro

gerente de sostenibilidad medioambiental de Aenor

No obstante, desde 2017, la mayoría de las compañías cotizadas del selectivo español ya dan información relevante al respecto. «Es una cuestión fundamental para todas ellas», asegura Javier Molero, director del Departamento de proyectos y Agenda 2030 de la Red Española del Pacto Mundial de la ONU. Sin embargo, la información no es tan accesible al ahondar en cada uno de los 35 informes publicados. «No es tanto un tema de transparencia como de ir aprendiendo, algunas todavía tienen la ‘L’ de novatos», destaca José Magro, gerente de sostenibilidad medioambiental de Aenor.

Lagunas en la cuantificación

Inexperiencia que se demuestra en la cuantificación de las emisiones de gases de efecto invernadero. La huella de carbono de las empresas se divide en tres tipos de alcance. El primero de ellos hace referencia a las emisiones que provoca una compañía por su actividad, esto es el llamado Alcance 1. El ‘dos’ son las indirectas creadas por la producción de la energía, por ejemplo, que una organización compra. Pero la complicación está en el Alcance 3 y «el volumen fundamental de las emisiones está ahí», advierte Magro.

Un informe realizado por Deloitte señala que el 70% de la huella de carbono de las compañías es el Alcance 3, pero «el hándicap es que hay que hacer muchas estimaciones y la calidad del dato no es bueno, porque hay que pedir información a proveedores o clientes» -explica el gerente en Aenor- y es que estas emisiones no están bajo el control de la propia empresa, sino de su cadena de producción.

Aunque la información ha mejorado con el paso de los años, «aún hay falta de transparencia en algunas que no facilitan el dato a sus clientes», revela Molero. No obstante, no es la única problemática en la cuantificación de esta importante parte de la huella de carbono empresarial, ya que la ausencia de un criterio unificado es otro rasgo en este apartado.

Por su definición, el Alcance 3, según el GHG Protocol (un documento internacional que establece 15 indicadores para armonizar este conteo), debe incluir las toneladas equivalentes de CO2 en la producción, extracción y transporte del servicio o de las emisiones de los equipos usados que no estén incluidas en los Alcances 1 y 2. «Muchas empresas empezaron contabilizando los viajes de negocios y ahora se están adaptando a los estándares internacionales», indica Magro. Sin embargo, muchas aún no han cambiado la metodología o lo han hecho recientemente.

La energía mueve las emisiones

Históricamente, el bancario es uno de los sectores con mayor peso en el índice español. Por valores, Iberdrola, Banco Santander, Inditex, BBVA y Cellnex son las compañías con mayor importancia en el Ibex 35. Pero al hablar de emisiones, el mundo energético aglutina el 85,8% del total de las emisiones.

La huella de carbono de Repsol, Enagás, Iberdrola, Solaria Energía, Red Eléctrica Española (REE), Naturgy y Endesa dejó 431,2 millones de toneladas equivalentes de CO2 en la atmósfera.

Una cifra que ha tenido un recorte de 11,57% en comparación con los datos analizados en 2017 y que alcanzaban los 487,6 millones de toneladas equivalentes de CO2. Una reducción que se explica en los ajustes de las actividades propias de cada una de las compañías, ya que los Alcances 1 y 2, aquellos bajo el control directo, se han reducido un 46,62% en comparación con los datos hechos públicos hace un lustro. Los millones de toneladas pasaron de 113,8 a 60,7.

En el lado opuesto se encuentra el sector bancario, las cuales apenas representan el 0,1% del total del Ibex 35, según los cálculos hechos a partir de la información pública en sus portales dedicados a la sostenibilidad.

Aunque hay un ‘pero’. «Respecto a la responsabilidad de las empresas es determinante el papel de los bancos y en el sector financiero ya que en su Alcance 3 es donde se deberían detallar las emisiones asociados a sus inversiones, y este inventario no se realiza actualmente con el detalle y rigor necesario», advierte el Observatorio Sostenibilidad en una investigación realizada a los 35 valores del Ibex 35.

«Los datos reportados en Alcance 3 por el sector bancario no son suficientemente consistentes»

Observatorio Sostenibilidad

Con los datos publicados por el sector bancario en sus EINF, las emisiones directas, Alcances 1 y 2, de las cinco entidades financieras cotizadas en el Ibex 35 fueron 192.290 toneladas equivalentes de CO2, un 66,12% menos que en 2017 incluyendo las cifras de Bankia antes de la fusión con Caixabank.

Por su parte, el Alcance 3 registra un total de 72.783 toneladas. «Los datos reportados no son suficientemente consistentes», revela el Observatorio de Sostenibilidad en sus conclusiones. Dentro del sector, la diferencia de cifras es muy grande: Banco Santander y BBVA concentran el 86% del total de emisiones del sector debido a su actividad en varios puntos del planeta.

En los gráficos que se ven en la información se incluye a Mapfre como servicio financiero, dado que así lo recoge Bolsas y Mercados Españoles (BME) en sus documentos.

Los más contaminantes

El Ibex 35, a diferencia de otros selectivos, tiene una fuerte concentración del valor de los componentes en un quinteto selecto. Las diferencias de ponderación provocan que estos valores pesen la mitad.

Iberdrola y el Banco Santander, solo ellos dos, cuentan con un cuarto de la relevancia total en el Ibex. Sin embargo, el reparto de las emisiones se las quedan Repsol y Naturgy con el 64,9% del total.

«Medir bien el Alcance 3 y alinear los objetivos de descarbonización con una base científica son los grandes retos de las empresas»

Javier Molero

director del Departamento de proyectos y Agenda 2030 de la Red Española del Pacto Mundial de la ONU

Fuera de los cinco más contaminantes, al menos hay otras once compañías con más de seis cifras en su cuenta de resultados de emisiones GEI. Inditex con 17,1 millones, IAG con 13,8 millones y Arcelormittal con 9,7 millones de toneladas equivalentes de CO2 en 2021 son las más llamativas.

Aunque, los números varían por la metodología adoptada. «Es verdad que el 97% de las empresas ya trabaja en la lucha contra el cambio climático, pero solamente 14 de las 35 se ha comprometido con objetivos bajo una base científica», comenta Molero. También conocida como Science Based Targets (SBT), nacida en 2015, en 2021 lanzó una serie de herramientas para que las empresas establezcan objetivos de cero neto basados en la ciencia. «Medir bien el Alcance 3 y alinear los objetivos de descarbonización con una base científica son los grandes retos de las empresas», recalca el director del Departamento de proyectos y Agenda 2030 de la Red Española del Pacto Mundial de la ONU.

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