La Semana Santa deja una ocupación histórica en la provincia de Alicante con llenos técnicos en varios destinos

Ha sido motivo de conversación recurrente durante los últimos días: las calles y playas de toda la Costa Blanca han registrado una afluencia masiva de turistas durante las fechas clave de la recién terminada Semana Santa. La sensación compartida por muchos vecinos de los principales destinos de la región era que había, incluso, más visitantes de los que inicialmente se esperaban, algo que ahora se ha confirmado con datos.

Según la patronal hotelera Hosbec, la ocupación en todos los destinos de la Comunitat Valenciana ha «superado todas las expectativas», algo a lo que ha contribuido de manera esencial el efecto 'última hora' animado por las buenas previsiones meteorológicas que acabaron confirmándose durante la práctica totalidad de los días festivos.

Así las cosas, a nivel autonómico, la Semana Santa se ha cerrado con un espectacular 85% de ocupación hotelera. Un guarismo que en Benidorm y Gandía, los dos puntos del territorio que mejor se han comportado, se ha catapultado hasta el 92%. Un lleno técnico en ambas ciudades.

Tal y como se ha explicado desde Hosbec, la confirmación de esas buenas previsiones climáticas han permitido una gran afluencia del mercado nacional de medio radio lo que, unido a una programación aérea «de máximos en los tres aeropuertos de la Comunitat» han permitido cerrar la Semana Santa «con uno de los mejores registros de los últimos años».

El conjunto de la Costa Blanca (eliminando a Benidorm de la ecuación), la ocupación hotelera ha alcanzado un 89,1% de las plazas disponibles, siendo la provincia de Alicante la indiscutible líder de la Comunitat a mucha distancia de Valencia (86%) y Castellón (82%).

Además de ese 92% de Benidorm, otros destinos destacados dentro de la Costa Blanca han sido Calpe, que ha llegado al 86% de sus camas ocupadas, la zona de Alicante Sur, con un 84% y l'Alfàs del Pi, que se queda en un 83%.

Los responsables de la patronal hotelera Hosbec explican que «si comparamos estos datos con los de la Semana Santa de 2024, el crecimiento ha sido de diez puntos de media, pero hay que tener en cuenta que en 2024 este periodo vacacional se situó a finales de marzo, y una peor climatología».

Los efectos de esta tendencia creciente de la ocupación hotelera se van a extender también durante toda la segunda parte del mes de abril que culminará con el puente del 1 de mayo. Para esas fechas, Benidorm ya registra más de un 78% de ocupación mientras que el resto de la Costa Blanca se mantiene, por el momento, en el 70,6% aunque, de nuevo, se confía en que el efecto de la última hora eleve esas cifras de forma muy evidente.

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