Los retos de la mujer directiva, a debate en TodoAlicante

Liderando este quinteto ha estado Asunción Quinzá, secretaria autonómica de Igualdad y Diversidad, y que ha sido entrevistada por la directora de TodoAlicante, Concha Pastor, ante el grupo de asistentes congregado en el Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Alicante. Tras su intervención, se ha dado paso a un interesante debate con la participación de cuatro voces expertas, en este caso moderadas por la periodista de TodoAlicante Tere Compañy.

Las elegidas para conformar esta mesa han sido Maite Antón, presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar de la provincia de Alicante (AEFA); Senti Bernabeu, vicepresidenta de El Círculo-Directivo de Alicante; María José Marcos Fuster, directora de Comunicación y Marketing del Grupo Terra Mítica, y María José Rocamora, CEO de Alicante Urbana y miembro de Cámara de Comercio de Alicante.

«Nos queda mucho por hacer. La igualdad avanza, pero no al ritmo que queremos, y los pequeños avances vienen para quedarse. La igualdad ya empieza a importar y a tener una visibilidad». Así ha resumido Quinzá el recorrido social que de acuerdo con la dirigente nos queda para alcanzar la plena igualdad.

También ha aprovechado la ocasión para pronunciarse sobre la idoneidad de aplicar cuotas que impulsen la presencia de las mujeres en los puestos directivos: «Soy partidaria de que la mujer tenga puestos de responsabilidad, pero no como parte de una cuota, sino por sus méritos».

A la pregunta de «¿Qué nos queda por hacer a las mujeres?» lanzada por Pastor, Quinzá ha reconocido que se debe «avanzar en favor de la conciliación y la reducción de la brecha salarial». 77 millones de euros tiene de presupuesto la secretaría general dirigida por Quinzá, fondos llamados a impulsar iniciativas como la Comisión de Igualdad.

Quinzá también ha detallado algunas ayudas que ofrece la Generalitat en pro de la igualdad y para intentar «aligerar la mochila de los cuidados que siguen llevando las mujeres». Mecanismos todos ellos para «apoyar de la igualdad de oportunidades, sin dogmas y sin excluir a los hombres».

La primera en tomar la palabra en la mesa de expertas ha sido Maite Antón, que ha hablado de manera muy sentida sobre los ejemplos de empoderamiento que ha encontrado en su propia familia, y ha recurrido a una cita de María Teresa de Calcuta para ejemplificar la aportación individual de todas las mujeres: «Puede parecer que seamos solo gotas en el mar, pero el mar no sería el mismo sin esas gotas». 

María José Rocamora ha puesto sobre la mesa la realidad «masculinizada» de algunos sectores, como el inmobiliario -en el cual desarrolla su actividad profesional-: «En puestos de comercial hay mucha presencia femenina, pero no ocurre lo mismo en la dirección», evidenciando así la existencia del indeseable techo de cristal. 

Para explicar esta realidad, la CEO de Alicante Urbana ha expuesto que la conciliación familiar es el principal «escollo» para romper esa última barrera. Eso, sin embargo, no ha impedido que se esté produciendo una «revolución silenciosa», con la que las mujeres están liderando el emprendimiento en mayor medida que los hombres.

Por su parte, Senti Bernabeu ha aludido a algunos significativos datos que evidencian la creciente fuerza que están adoptando las mujeres en las altas esferas: «Las mujeres representamos el 44 % del personal directivo de la Comunitat, lo que nos convierte en la autonomía líder de España en este apartado». 

La vicepresidenta de El Círculo-Directivo de Alicante, ha querido rebajar posteriormente ese optimismo, asegurando que, de acuerdo a algunas estimaciones, la plena paridad no se alcanzará hasta 2052, y que eso «no tiene por qué implicar necesariamente un éxito si los hombres siguen copando los puestos estratégicos de poder». 

Respecto a la intervención de María José Marcos Fuster, la también licenciada en Periodismo ha querido dejar claro que «mujeres y hombres no son iguales, pero en cuestión de capacidades no debe haber desigualdades».

La directora de Comunicación y Marketing del Grupo Terra Mítica ha puesto sobre la mesa ejemplos personales para evidenciar el trato desigual que sufren hombres y mujeres. «En una entrevista de trabajo me han llegado a preguntar si estaba casada. Eso sería inconcebible en el caso de un hombre».