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Zona de obras del puente de la CV-95 GVA
Recta final para el nuevo puente de la CV-95 en San Miguel de Salinas

Recta final para el nuevo puente de la CV-95 en San Miguel de Salinas

La obra, que ha supuesto una inversión de 2,6 millones, podrá conectar Orihuela con el litoral y con Torrevieja

Ángel G. Jiménez

Alicante

Lunes, 2 de septiembre 2024, 14:17

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Las obras del nuevo puente de la CV-95 que la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio está construyendo en San Miguel de Salinas «afrontan su recta final, una vez se han colocado las vigas de la nueva estructura», según ha señalado la directora general de Infraestructuras y Proyectos Urbanos, María José Martínez Ruzafa.

El Consell ratificó el pasado mes de abril la declaración de emergencia de las obras para la reconstrucción del puente de la CV-95 sobre la Rambla de Lo Quiles, a la altura de San Miguel de Salinas, por un importe de 2.689.301 euros. Esta decisión se tomó debido a los graves daños que sufrió la infraestructura durante las lluvias torrenciales de 2019, que provocaron hundimientos del firme, socavación de pilares y deterioros en la bóveda, entre otros problemas estructurales.

Ante el estado del puente, la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio consideró como mejor alternativa la demolición de la anterior infraestructura y la construcción de un nuevo puente con carácter de emergencia, en lugar de la reparación de este. Según ha indicado María José Martínez, las obras van a permitir reponer el paso por el puente de la CV-95 «para garantizar el acceso a esta infraestructura en condiciones de seguridad».

La CV-95 es una carretera de vital importancia para la comarca, ya que es el principal vial de conexión, a excepción de la autopista de peaje AP-7, que comunica la huerta de la Vega Baja del Segura y Orihuela, su capital, con la zona costera de Torrevieja y Orihuela-Costa. A diario, cientos de vehículos transitan por esta vía, lo que subraya la necesidad de completar las obras lo antes posible para minimizar las molestias a los conductores.

Las obras, que comenzaron en abril, han obligado a desviar el tráfico por un recorrido alternativo de aproximadamente dos kilómetros, lo que ha generado algunas molestias entre los usuarios habituales de la CV-95. Sin embargo, la Conselleria ha asegurado que estos desvíos son necesarios para garantizar la seguridad durante la ejecución de los trabajos.

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