Un municipio alicantino cazará jabalíes para proteger su agricultura
El equipo de gobierno destaca que los daños en los cultivos se han disparado en las últimas semanas por la proliferación de estos animales salvajes
La proliferación de jabalíes se ha convertido en una preocupación para buena parte del territorio de la provincia de Alicante. Hasta el punto de que la Conselleria de Medio Ambiente ha dado el visto bueno al control de estos animales salvajes en determinadas circunstancias.
A esta normativa ha recurrido un importante ayuntamiento alicantino tras detectar graves daños en la agricultura de su término. Las pérdidas han ido a más en las últimas semanas, hasta el punto de que las autoridades locales ha comenzado a permitir la captura y caza de este tipo de porcinos.
La medida se ha hecho efectiva en Orihuela, en la comarca de la Vega Baja. Así lo ha confirmado la propia Concejalía de Medio Ambiente, dirigida por Noelia Grao. Eso sí, matiza que se requiere en todos los casos de un informe técnico previo de la Generalitat.
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El objetivo, dado el «aumento de la presencia de jabalíes en zonas de cultivo», es minimizar los daños que esta especie está provocando en el campo oriolano. El equipo de gobierno subraya que en las últimas semanas se ha constatado que estos ejemplares están causando notables pérdidas económicas a los agricultores, «tanto por la destrucción de cosechas como por los desperfectos ocasionados en las infraestructuras de riego».
La situación, además de comprometer la viabilidad de determinadas explotaciones agrícolas, supone un riesgo añadido por la cercanía de los jabalíes a zonas habitadas, añaden las mismas fuentes.
Las autorizaciones de captura o caza se conceden conforme a la normativa autonómica vigente, que prevé medidas excepcionales de control de poblaciones de fauna silvestre cuando se acredita un daño significativo en cultivos, infraestructuras o en la seguridad de las personas. Para ello es imprescindible la presentación de un informe técnico justificativo que determine la necesidad de la actuación y el método de control más adecuado, detallan fuentes del Ayuntamiento oriolano.
«La protección de la actividad agrícola y el respeto por el medio ambiente son dos prioridades que deben ir de la mano. Por eso, todas las actuaciones cuentan con respaldo técnico, se realizan de forma controlada y se someten a seguimiento posterior para evaluar su efectividad», argumenta Noelia Grao.
La Concejalía de Medio Ambiente añade que continuará trabajando en coordinación con agricultores, sociedades de cazadores y autoridades competentes para dar respuesta a este problema.
De acuerdo con la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, este tipo de autorizaciones se regulan a través del procedimiento 'Solicitud de control de ungulados silvestres en zonas comunes de caza', «que permite, en casos justificados, modalidades como esperas, ganchos, batidas o recechos».
El trámite está abierto durante todo el año y se sustenta en la Ley 13/2004 de Caza de la Comunitat Valenciana y en la Orden 22/2021, que regula específicamente el control del jabalí en la Comunitat. Además, los solicitantes deben presentar un informe técnico inicial y, tras la actuación, un informe de resultados que favorezca el seguimiento por parte de la administración autonómica, recuerda la Concejalía oriolana.