El mensaje de «reparación y concordia» dejado por el Rey en el libro de honor de El Campello

El Rey fue recibido este lunes con vítores en El Campello. Decenas de vecinos, congregados desde primera hora de la mañana en la localidad, corearon su nombre mientras se dirigía a la sede del Ayuntamiento campellero. Felipe VI viajó hasta el municipio alicantino a presidir el acto de inhumación de Rafael Altamira y su mujer, Pilar Redondo, en el cementerio. Tras una ceremonia en la que se conmemoró la figura del humanista español, Su Majestad realizó una visita institucional al Consistorio de El Campello.

Una vez dentro, Felipe VI firmó en el Libro de Honor, donde su rúbrica y dedicatoria ocupan una página completa. En su escrito recoge el honor que ha supuesto para él presidir una ceremonia tan importante para el municipio, pero también recuerda la importancia de una figura como la de Rafael Altamira.

«Saludo con todo afecto a la Corporación Municipal de El Campello y a todos los campelleros en un día que para el municipio, para Alicante, la Comunitat Valenciana y España es de gran relevancia. Ha sido un honor presidir y acompañar la final inhumación de Don Rafael Altamira, cuyos restos, junto a los de su esposa Pilar, se encontraban en México desde 1951 cuando falleció en el exilio«.

«Hoy homenajeamos a una figura intelectual en un acto de justicia histórica y reparación, de concordia y reconciliación. Finalmente, Don Rafael y Doña Pilar reposan donde él siempre quiso, en El Campello. Gracias y enhorabuena a todos los que lo han hecho posible y seguiremos honrando su memoria y su obra tan necesaria para todos en España».

Además, el alcalde ha obsequiado a su majestad con un grabado en metal de su bisabuelo Alfonso XIII con Rafael Altamira. Su majestad también ha recibido un dibujo pintado por los niños del colegio El Fabraquer de El Campello.

A la salida, Felipe VI se entretuvo saludando a los cientos de campelleros que acudieron a la puerta del Ayuntamiento. «Ha sido una locura, nos ha hecho mucha ilusión», explica Pablo, uno de los niños que, junto con su hermano Martín, se han acercado a saludar a Su Majestad. «Le han pedido que les firme la bandera pero les ha dicho que no podía, ellos estaban muy ilusionados», ha afirmado su madre.

Manuel, Patro y Pepi también han sido de los afortunados que han llegado a darle la mano a Felipe VI. «Llevamos desde las 9 horas en primera fila, cuando nos cansamos nos sentamos en el andador», explica Pepi. Manuel y Patro en cambio han aprovechado ese breve momento de intercambio para agradecer a Su Majestad la visita a El Campello.

Otros , omo los niños del colegio El Fabraquer, han regalado a Don Felipe un dibujo de parte de los alumnos y lo han entregado en mano durante el paseo del monarca por la población alicantina.