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La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Benidorm aprobará este martes el proyecto de 'Desarrollo de Actuaciones de Gestión de Uso Público en el Espacio Natural del Moralet', un documento enmarcado en el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino (PSTD) y que, con un presupuesto de 434.808,85 euros, busca el blindaje de ese paraje contra el fuego.
El proyecto, redactado por el ingeniero José Carlos Sandoval, se entregó en el Ayuntamiento el pasado 29 de julio y que cuenta con informe favorable a su aprobación por parte del ingeniero técnico municipal, contempla la realización de un cortafuegos perimetral del parque, trabajos de poda y clareo en zonas boscosas y la instalación de once cámaras térmicas antiincendios.
En cualquier caso, la aprobación de ese proyecto por parte del consistorio benidormense no implicará la puesta en marcha inmediata de los trabajos ya que para la ejecución de los mismos es necesaria la autorización previa de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que ya ha sido solicitada por el Ayuntamiento.
El responsable local de Parques y Jardines, José Ramón González de Zárate, ha explicado que «estamos esperando el pertinente permiso para poder comenzar los trabajos y por eso ya enviamos la solicitud con el fin de que no se demoren tanto en la autorización».
En cuanto a los trabajos de poda y clareo, estos se realizarán en montes con una carga de trabajo muy alta y la poda se hará con una altura máxima de 1,75 metros.
Estas labores incluirán también cortar algunos ejemplares de coníferas secas con un diámetro normal superior a 30 centímetros.
El cortafuegos perimetral del parque se realiza porque «al tratarse de un parque forestal encastrado en el casco urbano, la cercanía de las viviendas implica una cierta peligrosidad en caso de incendio. Para la protección de las viviendas se hace este cortafuegos, a los que se suman los trabajos selvícolas y de clareo» ha explicado el edil.
Las labores consisten en la eliminación completa del estrato arbustivo y el matorral existente en un ancho de cinco metros. También se actuará sobre la vegetación con un desbroce total del matorral y un apeo de los pies arbóreos en un ancho de siete metros y se configurará una banda de 13 metros de anchura en la que se establecerá una distancia prudencial entre las copas de los árboles de mayor porte.
Por último, el proyecto también incluye la instalación de cámaras autónomas de vigilancia contra incendios que «estarán equipadas con sensores térmicos de temperatura para detectar posibles incendios y cambios bruscos en la temperatura y actuar lo antes posible en caso de necesidad» ha detallado González de Zárate. En ese sentido, está prevista la instalación de once cámaras de esta clase en puntos estratégicos del recinto.
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