Alicante Gastronómica Solidaria: 300.000 menús para la zona cero
De los fogones surgió una red de colaboración que demostró el poder de la empatía colectiva
Alicante Gastronómica Solidaria nació en uno de los momentos más difíciles que se ha vivido como sociedad: la crisis de la covid-19. Surgió con un propósito claro, ofrecer asistencia alimentaria a las personas más vulnerables, y lo hizo desde la cocina, con el esfuerzo, el tiempo y el corazón de cientos de voluntarios, los #HéroesConDelantal, y con el apoyo más generoso de las #EmpresasConAlma que se sumaron desde el primer día.
Desde entonces, se ha puesto la gastronomía al servicio de la sociedad como herramienta de ayuda y esperanza en los momentos más duros. Así, a lo largo de estos años, Alicante Gastronómica Solidaria ha desempeñado un papel esencial en la respuesta humanitaria y social ante distintas emergencias, como la que provocó la dana de Valencia.
En aquel primer día de incertidumbre, se encendieron los #FogonesSolidarios de nuestras #CocinasConCorazón para llevar platos calientes a las personas más afectadas en nuestra provincia hermana. Y en apenas unos días, se creó una auténtica marea solidaria por la dana , una cadena de colaboración que unió a voluntarios, cocineros y empresas bajo un mismo propósito: llevar alimento y esperanza.
Gracias a esa ola de solidaridad, se pudo repartir miles de menús solidarios en 16 municipios afectados, volcándonos en la zona cero para atender a los colectivos más vulnerables y a las familias que lo habían perdido todo. Durante casi tres meses estuvieron en primera línea, cocinando y entregando más de 300.000 menús calientes, acompañados de fruta, agua, frutos secos, dulces y productos de higiene y limpieza. Cada entrega era un gesto de solidaridad que llegaba directamente a los hogares, de mano a mano, de quienes más lo necesitaban.
Esta labor solo fue posible gracias a la implicación de 200 cocineros llegados de toda España, más de 200 donaciones de empresas colaboradoras y 500 voluntarios diarios, un despliegue humano sin precedentes.
La dana recordó que la sociedad es más fuerte cuando actúa unida. Que la gastronomía no solo alimenta, sino que también cura, une y da esperanza. Que, en los momentos más difíciles, la solidaridad es el ingrediente que nos permite seguir adelante.
Porque cuando las cocinas se encienden con el corazón, la comida se convierte en algo más que alimento: se convierte en esperanza.