Vox pide la dimisión de Barcala por la caída de cascotes de la fachada del Consistorio
El grupo considera que los hechos ocurridos este jueves son los «más graves que han tenido lugar en esta ciudad en las últimas décadas»
El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Alicante pide la dimisión del alcalde, Luis Barcala, como «máximo responsable del Ayuntamiento» por la caída de cascotes producida este jueves desde la Torre del Reloj de la Casa Consistorial. «Desde VOX no queremos usar este hecho para hacer política, lo que buscamos es que se depuren responsabilidades ante los hechos más graves que han tenido lugar en esta ciudad en las últimas décadas por el enorme riesgo para las vidas de los alicantinos y visitantes que se encontraban hoy en la plaza del Ayuntamiento», han afirmado en un comunicado.
«Por pocos minutos no hemos tenido que lamentar una auténtica e histórica tragedia para esta ciudad», aseguran desde Vox, ya que la plaza estaba llena de personas, «incluidos varias decenas de niños de un colegio que venían a disfrutar de una excursión a la que es la casa de todos los alicantinos».
Noticias relacionadas
Vox hace esta petición justo en el momento en el que el equipo de gobierno está negociando los presupuestos municipales de 2025 con su grupo. Las opciones de aprobar las cuentas municipales se le reducen al Partido Popular tras la negativa consecutiva de Compromís, que pide declarar Alicante como ciudad tensionada, y de EU-Podem.
Queda por ver si el comunicado de Vox se queda ahí o también pone condiciones para negociar las cuentas con Luis Barcala y su equipo de gobierno. Vox ha sido el único grupo político que ha pedido la dimisión del alcalde: el PSOE sí le hace responsable, mientras que EU-Podem ha pedido «responsabilidades políticas», sin especificar en la figura del alcalde.
Los cuatro concejales voxistas también reclaman «la inmediata depuración de responsabilidades de todos los responsables políticos que cuenten entre sus competencias con la ejecución del proyecto de reforma integral del Palacio Consistorial», licitada en 2021 y «guardada en un cajón», así como «la depuración inmediata de responsabilidades de todos aquellos cargos políticos que desoyeron los informes» del servicio de patrimonio municipal «que alertaron en 2020 del mal estado del edificio y de los graves problemas problemas estructurales y en fachada con riesgo de desprendimiento».