Vox enfría la negociación de los presupuestos de Alicante
«Tenemos muchas medidas tanto presupuestarias como extrapresupuestarias que hay que pactar», avisa la portavoz municipal, Carmen Robledillo
Vox no va dar «ningún cheque en blanco» al equipo de gobierno popular para aprobar los presupuestos municipales 2026 en Alicante. Al Partido Popular siempre le falta un voto para sacar adelante cualquier iniciativa en el pleno, un solo apoyo que les cuesta tener que recurrir en la mayoría de las veces a los cuatro concejales de los de Abascal. Y este miércoles ha vuelto a enfriar las expectativas municipales.
Conscientes de esta situación, el equipo de gobierno intenta agradarles, pero Vox vende caros sus apoyos reclamando mayor visibilidad e implementación de medidas. Al respecto, la portavoz de la formación, Carmen Robledillo ha vuelto a recordar que «todo lo que se está anunciando estos días son cuestiones pendientes de acuerdos anteriores», como el plan de choque de limpieza o la ampliación del horario de terrazas, «cuyo cumplimiento es nuestro requisito para poder sentarnos a negociar las cuentas de 2026»
Además de poner en marchas las 14 condiciones ya acordadas, Vox sube la apuesta para 2026: «Tenemos muchas medidas tanto presupuestarias como extrapresupuestarias que hay que pactar para aprobar los nuevos presupuestos». Y, avisan, «deberán aceptarlas si quieren nuestro voto a favor o nuestra abstención».
«Cada voto a Vox nos es prestado para cumplir nuestro programa y respetamos cada uno de ellos por la muestra de confianza que representan», reiteran en un comunicado público.
Críticas de la oposición
La primera impresión de la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Ana Barceló, sobre los presupuestos es de «absoluta decepción». «Vuelven a bajar las inversiones y presentan proyectos reciclados que nunca terminan de ejecutarse. Encontramos un nuevo recorte en inversiones y más gasto corriente. Barcala ha rechazado cualquier diálogo previo con la oposición. En cualquier caso, da igual lo que prometa, porque no ejecuta ni la mitad de los proyectos que anuncia».
Barceló ha cuestionado que el gobierno municipal arremeta contra el Gobierno de España cuando, precisamente este jueves, se ha publicado en el BOE que permitirá utilizar los remanentes acumulados para proyectos financieramente sostenibles: «Critica a Sánchez como cortina de humo para intentar tapar que la Generalitat Valenciana no empezará 2026 con un nuevo presupuesto y, por tanto, se quedan en el aire todas las inversiones anunciadas para este año después de que Barcala sacara pecho».
La portavoz socialista ha explicado que, una vez que el gobierno de Barcala aporte a la oposición la documentación del presupuesto, «se estudiará a fondo» y se presentará una batería de enmiendas para «defender los intereses y los derechos de los alicantinos y alicantinas, procurando las inversiones necesarias para los barrios».
Por su parte, desde EU-Podem consideran que «el presupuesto que presenta el PP, con apoyo de Vox, vuelve a ser continuista y profundamente conservador». Las inversiones previstas alcanzan 19,6 millones para 350.000 habitantes, unos 56 euros al año por vecino. «No es que Alicante no pueda invertir más: es que este gobierno no quiere», indica el portavoz, Manolo Copé, y «prefiere dedicar recursos a prioridades ajenas al bienestar social, mientras mantiene infrafinanciadas políticas esenciales como vivienda, transición ecológica, mayores, cultura o juventud.