El tirón de Aznar: 15 nuevos socios para el Club de la Cámara de Alicante

Aznar habló de muchas cosas, de la crisis de valores, que trasladó la presidenta del Círculo-Directivos de Alicante, Eva Toledo, y de la necesidad, en esta era de la Inteligencia Artificial, de recuperar la formación humanística, «porque desde hace años estamos despreciando todo lo que significan humanidades». Es más, recordó que una de las grandes alegrías que ha tenido en su vida últimamente ha sido que sus dos nietos mayores han decidido estudiar Políticas, decisión que «me llena de esperanza».

La nota 'en valencià' la puso la diputada nacional Julia Parra. El uso de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados ha tenido sus momentos de tensión, pero la política sanjuanera fiel a su perfil de tender puentes, no ha dudado en contestarle en valenciano a la presidenta del Congreso, la balear, Francina Armengol, cuando ésta le mando un whatsapp protocolario. Y es que ya se sabe que la lengua de la Comunitat Valenciana no la citó inicialmente la máxima representante del parlamento español.

Ya bien saben que esta cotorra acostumbra a recorrer todos y cada uno de los rincones de la ciudad. Y que una es habitual de degustar la gastronomía de 'la terreta' ya sea un plato de pericana o un buen arroz. Pero una también es fan de los buenos almuerzos, especialmente si el protagonista es un buen bocadillo de calamares.

Pues mire usted por dónde que en una de esas excursiones en búsqueda del mejor ejemplar de este delicatesen en la ciudad una ha descubierto uno de los locales que mejores bocadillos de calamares elabora para el deleite de todos los que nos acercamos por allí.

Para encontrar estos lugares no hace falta buscar en los grandes restaurantes sino más bien en los pequeños bares de toda la vida, de esos cuya sabiduría pasa de padres a hijos y su fama por el boca a boca.

El bar Emilio, en la zona de Garbinet, es uno de esos lugares en los que las tapas tienen un encanto único de solera y saber hacer. Entre sus especialidades los bocadillos de calamares. Cuentan incluso que el alcalde de la ciudad, Luis Barcala, lo recomienda como uno de los mejores de la ciudad.

No es que el alcalde de Alicante lo deje todo en manos de sus coordinadores y directores generales y se vaya más allá de la puerta de Tanhauser... aunque algunas veces parece que le darían ganas. Como en el último pleno, donde el presidente apenas utilizó su potestad para intervenir en los asuntos a debate. Donde no se pudo aguantar fue en la surrealista proposición de Compromís para eliminar el festivo del 8 de diciembre y cambiarlo a nivel nacional por el 24 de junio, día de San Juan.

El alcalde se llenó de toda la paciencia que pudo en su respuesta y le explicó al portavoz nacionalista que esta festividad venía del Concordato firmado entre el Reino de España y la Santa Sede, es decir, un convenio internacional en toda regla, y que para modificarlo había que acudir al Vaticano. Menos mal que el pleno aprobó la propuesta porque entonces «tendríamos que acudir al Vaticano o al Imperio Galáctico ya» para la solicitud, expresó Barcala. ¡Misericordia!