San Roque, las fiestas de Alicante que resisten a la turistificación: programación, actos y horarios

En la ciudad de Alicante se celebran muchas fiestas, algunas más antiguas y otras más contemporáneas. Dentro de la categoría de fiestas tradicionales están las fiestas de San Roque o Sant Roc, que se desarrollan durante la segunda semana de agosto en el barrio al que da nombre en Alicante.

Fundadas en el año 1559, se consideran las segunda fiestas más antiguas de Alicante, justo después de las de San Antón. Sant Roc se empezó a celebrar cuando una epidemia de peste sacudió a todo el continente europeo. El santo recorrió países y pueblos para proteger a los ciudadanos de una enfermedad que estaba arrasando con todo.

La ciudad de Alicante correspondió también a las plegarias y para protegerse de la bacteria erigió una ermita a los pies del Benacantil dedicada al santo. Así, la imagen de Sant Roc arraigó en Alicante hasta llegar a ser el copatrón de la ciudad.

Desde aquel año en el siglo XVI, cada mes de agosto los vecinos de Alicante recuerdan a su santo dedicándole cuatro días de festejos. Siglos atrás las fiestas consistían en bailes tradicionales acompañados de «dolçaines» y «tabalets» y procesiones en las que Sant Roc recorría cada calle de la ciudad.

Actualmente, la celebración de estas fiestas se encuentra en crisis. El turismo ha afectado también a algunas fiestas tradicionales, pues «en el barrio hay más casas turísticas que vecinos permanentes», lo que dificulta el apoyo de las fiestas.

Con gran esfuerzo, trece personas mantienen viva la comisión y cada año llevan al barrio un programa de lo más completo. Reclaman más ayuda institucional porque temen que la falta de atención tanto de vecinos como del Ayuntamiento acabe extinguiendo la tradición.

Aún así, los vecinos del barrio no le temen al cambio. Hace algunos años tuvieron que dejar de programar «la roquetina», una actividad en la que los de San Roque imitaban a la tan conocida Tomatina. La «falta de seguridad» durante la fiesta y «la costosa limpieza» de después acabaron con la tradición.

Lejos de hundirse con esta prohibición, la comisión festera apostó por crear una nueva tradición. Así nació «la banyà», una actividad en la que los vecinos también luchan, pero sustituyen los tomates por agua. Otras de las actividades que más destacan son el concurso de paellas, los pasacalles con charangas o los concursos que se organizan como el de gorros y tortilla.

Este año las fiestas comienzan el jueves 14 de agosto y terminarán el domingo 17. En el programa, desde el primer día está muy presente la música con los pasacalles. Los asistentes también podrán participar en actividades como danzas tradicionales, juegos infantiles y corridas con carretones. Los actos acabarán con una misa dedicada al santo y la posterior procesión.

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