Los mercados de Alicante se llevan el Gordo del bono comercio
Los consumidores aprovechan los descuentos para adquirir los productos más caros de alimentación
Los mercados de Alicante están de moda. Y todavía más con la última edición de los bonos comercio de la ciudad que incluían entre sus posibilidades casi un centenar de puestos y que según los comerciantes ha reportado cifras de récord.
Níscalos, charcutería o marisco son algunos de los productos que los alicantinos han elegido para consumir estos cupones en alguno de los mercados tradicionales de la ciudad. Y es que la alimentación es uno de los principales gastos de las familias y por eso muchos han aprovechado para comprar aquellas cosas que normalmente se escapan del presupuesto.
Tan solo había que acercarse a alguno de los puestos del Mercado Central para darse cuenta del éxito de la campaña. En muchos de ellos, especialmente los últimos días, la clientela espera paciente su turno, móvil en mano o con los tickets impresos en papel, para llenar la nevera y, en muchas ocasiones, hasta el congelador.
«Estamos canjeando más que nunca», explicaba el presidente de la Asociación de Comerciantes de Mercados Municipales de Alicante, Paco Alemany. En su puesto de frutas ha visto cómo los compradores que se acercan acaban llevándose setas, un producto de temporada pero de precio superior a los vegetales.
Este comerciante tiene el convencimiento de que los bonos son una gran oportunidad para que los más jóvenes se acerquen al Mercado Central y descubran una nueva forma de comprar productos de temporada y de proximidad. «Hemos hecho una promoción muy fuerte para que todo el mundo sepa que hay muchos comercios adheridos», ha afirmado Alemany.
De hecho, los comerciantes afirman que en esta edición se ha superado ampliamente el consumo de bonos comercios en los Mercados Centrales respecto a ediciones anteriores. Entre las razones de este éxito consideran que está la reducción del máximo por personas que ha pasado de 600 a 400 euros, por lo que según explican se han podido adquirir bonos más pequeños que la gente «puede gastar en alimentación más facilmente».
Pero los comerciantes también reconocen el efecto de aspectos coyunturales, como la fuerte inflación, que ha afectado especialmente a la alimentación en los últimos años, o incluso que muchas familias en octubre todavía están recuperándose de la cuesta de la 'vuelta al cole'. «Muchos están comprando productos que de otra manera no comprarían», afirma el portavoz de los placeros.