Los jesuitas de Alicante agradecen a su hermano Francisco su vocación

A partir de las 19 horas los primeros fieles han ido llenando poco a poco los bancos de la capilla del colegio Inmaculada Jesuitas de Alicante. Un goteo lento pero incesante de alumnado, familias, antiguos alumnos, profesorado y personas vinculadas a la comunidad de la Compañía de Jesús en la ciudad que se han acercado a compartir una eucaristía de acción de gracias por el pontificado del Papa Francisco y que se ha celebrado a la misma hora en todos los centros de la Orden en España.

Una ceremonía sencilla, como de un miércoles cualquiera pero que buscaba compartir en la familia jesuita de Alicante esa misma manera de entender la fe con el Papa Francisco. «Como cuando te acercas al tanatorio porque ha fallecido un familiar», explicaba el superior de los jesuitas en Alicante, Higinio Pi. Sobre los hombros de este Hermano, la responsabilidad de oficiar una misa histórica en la ciudad, por lo significativo de compartir congregación con el Pontífice. «Participamos de la misma esìritualidad y es un regalo haber tenido una persona así en Roma», explicaba.

El sacerdote recogía en su homilía algunas de las enseñanzas del Papa Francisco durante su pontificado. Desde el perdón a las víctimas de pederastia de la Iglesia hasta el acogimiento a la diversidad -«¿quién soy yo para juzgar a nadie?»-. Desde la vida austera hasta la acogida a los migrantes o la ecología. Higinio Pi ha agradecido al pontífice su cariño y ha recordado su visión de la Fe y ha recordado su acercamiento a los más pobres con una de sus frases «es mejor oler a oveja que a incienso». «Ojalá el señor nos ayude a hacer realidad muchas de las vivencias que el Papa Francisco nos ha transmitido de Dios», concluía su homilía.

Es justamente ese cariño como jesuita el que ha llevado a más de un centenar de fieles a acercarse a la capilla del colegio a esta misa de agradecimiento, en la que dos grandes pantallas recogían fotos del Santo Padre, junto con algunas frases de sus encíclicas más famosas.

«Teníamos que participar de esta misa de agradecimiento al Papa», explica Maria Teresa en la entrada a la capilla. Esta mujer de 70 años es madre de antiguos alumnos y ha sido de las primeras en llegar. Una reflexión compartida por Patricia, trabajadora del centro que también destacaba que «Francisco ha tenido mucho protagonismo en el día a día de nuestra labor educativa pastoral».

Por la puerta ha ido sucediéndose un goteo de personas de la familia jesuita de Alicante como la presidenta de la Asociación de Antiguos Alumnos del Centro, Arancha Villar , que ha destacado que «hemos simpatizado con el Papa Francisco » o el ex alumno Marcos Pérez que ha recordado que «somos cristianos y es un momento importante».

También personas de la sociedad civil de Alicante como el presidente de la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (Alroa), Javier Galdeano, que estudió en una universidad de la Orden que ha señalado que «el Papa estaba muy comprometido con todos nosotros, lo que podíamos hacer hoy era venir y hacer algo en común acordándonos de él».

«Este momento es muy triste porque para nosotros era un referente dentro de la acción pastoral. A la vez estamos muy orgullosos y agradecidos de este enfoque pastoral cercano y abierto que dio a su pontificado, esperamos que se continúe esta tendencia», explicaba también el director del centro Pablo Miñano.

Mientras las voces del coro de antiguos alumnos del Colegio Inmaculada Jesuitas comenzaban a sonar para dar la bienvenida los saludos se sucedían en la puerta de la capilla. Una misa que también ha servido de reencuentro entre antiguos alumnos y personas vinculadas a la comunidad educativa. En la entrada dos fotografías en blanco y negro del Papa Francisco llaman al recogimeinto. «No se olviden de rezar por mí», se leía en una de ellas en boca del pontífice que falleció el pasado lunes.