De la ilusión de una niña al manto florido de la Virgen de la Alegría

La ilusión de los niños vestirá este año a la Virgen de la Alegría el Domingo de Resurrección. La imagen sale adornada con un manto de flores que, desde hace cinco años, diseñan algunos de los pequeños de la ciudad. Para la Semana Santa 2025 de Alicante la elegida ha sido Dánae Roch Gil, una cofrade de la hermandad de once años que ha ganado el concurso que organiza la Gloriosa Hermandad de Nuestra Señora de la Alegría.

Desde esta entidad quisieron hace unos años adaptar a los nuevos tiempos los diseños florales con los que se viste a la Virgen de la Alegría para la procesión que cada Domingo de Resurección recorre desde la Basílica de Santa María el centro de la ciudad. Con esta idea empezaron a animar a los niños participantes en las convivencias de septiembre a dibujar el manto. En este encuentro colaboran cada año los más pequeños de la hermandad a los que se suman los comisionados infantiles de las Hogueras.

De este certamen salieron los 70 dibujos que han entrado a concurso de los cuales se hizo una preselección de 12 dibujos y entre los que se encontraba el diseño que este año vestirá la majestuosa talla. Desde la cofradía destacan que a los niños se les explica que se trata de un manto de flores y, por lo tanto, los dibujos deben adaptarse a este estilo. En la jornada de convivencia, además, se simula el manto con todos los dibujos de los pequeños y además se les invita a una chocolatada.

Dánae Roch Gil verá este año como su diseño viste a la Virgen de la Alegría. La pequeña y sus padres serán de los pocos ciudadanos que descubran el paso engalanado antes de que se abran las puertas de Santa María y la ciudad disfrute del colorido dibujo del manto. Pero además, a la niña se le da una caramba de la Virgen con una lazada azul y blanca que solo ella llevará durante la procesión. Este año procesionará, junto a la ganadora del año pasado -que no pudo salir al cancelarse por la lluvia-, y ambas estarán acomapañdas de las damas de mantilla de la hermandad.

Esta pequeña ha heredado la devoción por la Virgen de la Alegría de su familia ya que todos forman parte de la Hermandad. Su abuelo es uno de los fundadores y, aunque hoy ya no puede ser costalero, sigue desfilando a los pies del paso con el traje de alicantino.

Ahora, y hasta este Domingo de Resurreción, toda la familia espera con ilusión poder ver, por primera vez, el manto de flores que cubrirá a la talla. Sin duda, como comentan desde la cofradía, es un momento «muy emocionante. El año pasado cuando la joven ganadora de este concurso pudo ver por fin su dibujo plasmado en el manto de la Virgen de la Alegría, se emocionó y se echó a llorar en los brazos de sus padres«.

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